La embajada de Estados Unidos dio a conocer la imágen que ha conmocionado al ámbito del boxeo mexicano mostrando a Julio César Chávez Jr. momentos antes de su deportación y en la que el pugilista aparece esposado, flanqueado por tres militares con equipo táctico, rostros cubiertos y las insignias de POLICE.
En la polémica fotografía Julio César Chávez Jr., porta una camisa tipo polo con estampado en blanco y negro, y aparece sonriendo mientras camina por la que parece ser una calle cercana a la garita Dennis DeConcini, en Nogales, Sonora.
Chávez Jr. fue arrestado el pasado 2 de julio de 2025 en Studio City, California, apenas cuatro días después de perder una pelea contra Jake Paul en Anaheim. El ICE lo detuvo por permanecer de manera ilegal en el país tras la expiración de su visa de turista, válida hasta febrero de 2024, y por presuntas declaraciones falsas en su solicitud de residencia permanente. El Departamento de Seguridad Nacional lo clasificó como una amenaza para la seguridad pública y lo vinculó con el Cártel de Sinaloa, concretamente con la célula de Los Chapitos. Desde diciembre de 2024, el Servicio de Ciudadanía e Inmigración ya lo había señalado como un caso de alto riesgo, aunque no prioritario para ser deportado en ese momento.
La deportación se concretó el lunes 18 de agosto de 2025 a las 11:53 horas, siendo entregado a la Policía Federal Ministerial, que lo trasladó de inmediato al Centro Federal de Readaptación Social No. 11 en Hermosillo, Sonora. La ficha del Registro Nacional de Detenciones confirma que fue puesto a disposición del Ministerio Público Federal para exámenes clínico-periciales antes de ser presentado ante un juez.
Desde marzo de 2023, Chávez Jr. enfrenta una orden de aprehensión en México por los delitos de delincuencia organizada y tráfico de armas, municiones y explosivos. Las investigaciones de la Fiscalía General de la República lo vinculan con Los Chapitos, brazo operativo del Cártel de Sinaloa, y señalan que podría haber actuado como ajustador de cuentas dentro de la organización. La FGR sostiene que las pesquisas comenzaron en 2019 y se fortalecieron con escuchas telefónicas entre 2021 y 2022. Además, su matrimonio con Frida Muñoz Román, viuda de Édgar Guzmán, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán, ha sido citado como un nexo directo con la estructura familiar del cártel.
Chávez Jr. promovió cinco amparos en Estados Unidos para impedir su deportación y posterior detención en México. Sin embargo, todos fueron desechados. El Juez Cuarto de Distrito en Baja California sólo otorgó una suspensión de plano para evitar su incomunicación, pero no frenó su traslado ni su ingreso al penal.
De ser hallado culpable, Chávez Jr. podría enfrentar hasta 20 años de prisión por delincuencia organizada y tráfico de armas, de acuerdo con el Código Penal Federal mexicano. El proceso judicial apenas inicia, y se espera que su primera audiencia se lleve a cabo el 19 de agosto en el Centro de Justicia Penal Federal de Hermosillo.
Julio César Chávez padre ha salido públicamente en defensa de su hijo. En diversas entrevistas ha declarado: “Mi hijo no pertenece a ningún cártel, ni trafica armas. Mi hijo es inocente de todo lo que se le imputa. Estamos tranquilos, no hay nada”. También ha admitido que, debido a su fama, ha conocido a figuras tanto buenas como malas de Sinaloa, pero insiste en que eso no implica participación. “Una foto, un autógrafo no se le niega a nadie. Pero que esté implicado en algo ilegal, la verdad no”.
Estas declaraciones del padre cobran relevancia ante sus propias confesiones pasadas. En entrevistas, Julio César Chávez reveló haber convivido con capos como El Chapo, El Mayo Zambada y los Arellano Félix, aunque siempre recalcó que nunca se involucró en sus negocios.