Culiacán, Sinaloa (Café Negro Portal).- Los dictámenes de las cuentas públicas, ya sean aprobatorios o reprobatorios, no representan un cierre definitivo del proceso de fiscalización, pues las observaciones emitidas por la Auditoría Superior del Estado (ASE) deben recibir seguimiento puntual, afirmó la diputada María Teresa Guerra Ochoa.
“Los dictámenes, especialmente cuando son reprobatorios, no significan que no habrá seguimiento. Incluso ha habido casos en los que una cuenta pública se aprueba y, posteriormente, se fincan responsabilidades a servidores públicos. Una de las más altas responsabilidades que tenemos como Congreso es garantizar que los recursos se ejerzan con honestidad y transparencia”, señaló.
La presidenta de la Junta de Coordinación Política reconoció que se ha avanzado en materia de vigilancia y normatividad, aunque aún falta perfeccionar mecanismos que permitan mayor transparencia y un uso adecuado del presupuesto público.
“El dinero no es un recurso personal, es institucional, y tenemos la obligación de vigilar su ejercicio”, enfatizó.
Asimismo, destacó que la ciudadanía cuenta con canales para participar en la fiscalización, como la posibilidad de presentar quejas o solicitudes de revisión —incluso de manera anónima— ante la Auditoría Superior del Estado.
Guerra Ochoa informó que cuatro municipios resultaron con cuentas públicas no aprobadas: Choix, Mocorito, San Ignacio y Escuinapa, además de algunos organismos autónomos.
Aclaró que la mayoría de las observaciones corresponden a administraciones pasadas, pero insistió en que la aprobación de una cuenta pública no exime del cumplimiento de las observaciones pendientes.
“Puede darse el caso de que una cuenta aprobada derive en responsabilidades si no se atienden las exigencias de la Auditoría, o que una cuenta reprobada sea solventada posteriormente y cambie su estatus”, explicó.
Cafe Negro Portal Las Noticias de Sinaloa y el Mundo