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Scarlett Johansson vuelve a defender su apoyo a Woody Allen, pese a las críticas y polémicas que rodean al cineasta. La actriz insiste en que su postura responde a la integridad personal y a la convicción de sostener lo que cree, aunque reconoce que el debate ha marcado su carrera.
Scarlett Johansson y su respaldo a Woody Allen
Scarlett Johansson ha reiterado en diversas entrevistas que mantiene su apoyo al director Woody Allen, figura central del cine contemporáneo pero también protagonista de múltiples controversias. En 2019, la actriz declaró que estaba dispuesta a trabajar nuevamente con él: “Lo amo, y creo en él. Estaría dispuesta a trabajar con él en cualquier momento”, palabras que generaron un intenso debate en la industria y entre el público.
En una reciente conversación con The Daily Telegraph, Johansson profundizó en su postura y aseguró que no ha visto afectaciones directas en su carrera: “Supongo que es difícil saberlo. Nunca se sabe exactamente cuál es el efecto dominó”. Añadió que su madre la alentó siempre a mantener la integridad: “Mi madre siempre me animó a ser yo misma, a ver que es importante tener integridad y defender lo que uno cree. Al mismo tiempo, creo que también es importante saber cuándo no es tu turno. No quiero decir que debas callarte. Quiero decir que a veces simplemente no es tu momento. Y eso es algo que he comprendido mejor a medida que he madurado.
Woody Allen, ganador de cuatro premios Óscar y considerado uno de los cineastas más influyentes de las últimas décadas, ha estado envuelto en acusaciones de abuso sexual formuladas por su hija adoptiva Dylan Farrow desde agosto de 1992, cuando ella tenía siete años. Aunque las autoridades de Connecticut y Nueva York investigaron el caso y lo desestimaron sin cargos en 1993, y Allen siempre lo ha negado, las alegaciones han marcado su reputación y han generado un movimiento de cancelación en Hollywood, especialmente tras el resurgimiento durante el movimiento #MeToo en 2017.
A ello se suma su relación romántica con Soon-Yi Previn, hija adoptiva de su expareja Mia Farrow, revelada en enero de 1992 cuando Farrow encontró fotografías desnudas de ella en la casa de Allen; la pareja se casó el 23 de diciembre de 1997 en Venecia, Italia, lo que intensificó las críticas públicas y mediáticas.
En los últimos años, varios actores y productoras se han distanciado de Allen, reduciendo sus oportunidades laborales, como cuando Amazon canceló un acuerdo de 68 millones de dólares por cuatro películas en febrero de 2019. Sin embargo, Johansson se ha mantenido como una de las pocas figuras que lo respaldan abiertamente, lo que la ha convertido en blanco de cuestionamientos y debates sobre ética en la industria cinematográfica.
Johansson trabajó con Allen en películas como Match Point (2005), Scoop (2006) y Vicky Cristina Barcelona (2008), cintas que marcaron un punto alto en su carrera y consolidaron su imagen como actriz versátil. Desde entonces, ha defendido públicamente al director, argumentando que su experiencia personal con él ha sido positiva y que no tiene motivos para desconfiar de su integridad.
La actriz reconoce que su postura puede ser incómoda en un entorno donde la cancelación y las denuncias han transformado las dinámicas de poder en Hollywood. Sin embargo, insiste en que su apoyo responde a una convicción personal: “Es importante tener integridad y defender lo que uno cree”, reafirmó recientemente.
