El Senado de la República aprobó en lo general la minuta que crea la Ley General de Aguas y reforma la Ley de Aguas Nacionales.

La minuta se aprobó con 85 votos a favor y 36 en contra. Ahora la minuta se discute en lo particular.

Mientras la oposición acusa una “traición” a los campesinos, Morena sostiene que la reforma busca garantizar el derecho al agua.

La sesión ocurre un día después de que la Cámara de Diputados aprobara la ley tras una maratónica jornada de 24 horas.

La Ley de Aguas Nacionales, vigente desde 1992 en el gobierno de Carlos Salinas de Gortari, deriva del artículo 27 constitucional y regula el uso y administración del agua en el país.

La reforma también crea el Registro Público de Agua Nacional, un Fondo de Reserva de Aguas para comunidades sin acceso y contempla la cancelación de concesiones acaparadas o sin uso. Además, endurece sanciones por robo de agua y regula obras privadas de captación pluvial que han alterado ciclos hidrológicos.

Los productores agrícolas, principalmente del norte del país, advirtieron que la eliminación de la transmisión privada de concesiones genera incertidumbre, pues el acceso al agua forma parte del valor de sus tierras.

Aunque Conagua aseguró que herencias y compraventa de predios seguirán permitidas, los agricultores afirman que no existe claridad sobre los nuevos trámites ni sobre cómo se protegerán sus derechos históricos.

Por su parte, la presidenta Claudia Sheinbaum sostuvo que quienes rechazan la reforma “tienen muchísimas concesiones de agua”, muchas de ellas sin uso o incluso irregulares, por lo que consideró necesario “poner orden”.

 

 

(Con información de López-Dóriga Digital)