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Como parte de la tercera fecha del DeBÍ TiRAR MáS FOToS World Tour de Bad Bunny en la Ciudad de México, la presentadora Galilea Montijo vivió una experiencia inesperada y especial al ser invitada a La Casita, uno de los segmentos más comentados del espectáculo dentro del Estadio GNP Seguros. Este momento se dio el 12 de diciembre de 2025, en una de las ocho noches consecutivas programadas en la capital mexicana para la gira del artista puertorriqueño.
La Casita es un espacio escénico secundario dentro del show, diseñado con la estética de una casa puertorriqueña tradicional que se ha convertido en un punto distintivo del tour, donde Bad Bunny invita a fans y celebridades a compartir el escenario y disfrutar de una cercanía única con la música.
Galilea Montijo, quien asistió acompañada por su hijo Mateo, su pareja Isaac Moreno y un grupo de amigos, fue una de las figuras públicas que presumió de su asistencia esa noche. Según testimonios y videos compartidos por asistentes y por su propio entorno, la conductora de televisión vivió el momento como una verdadera celebración junto al público presente.
“Es que yo estoy sorprendida, lo platicaba con alguien, el público mexicano era como ir a una posada, todos estábamos como de buena vibra, un fiestonón”, comentó Montijo al recordar la energía y receptividad del público durante esa parte del concierto. Para ella, la interacción fue espontánea y cálida, destacando la colaboración y el ambiente festivo que se vivió desde que entraron hasta que salieron del recinto.
Además de resaltar la vibra colectiva de la audiencia, Montijo compartió en el programa Hoy un momento entrañable con su hijo. “A Mateo no le conté nada. No le conté nada y que de repente estaba así con los amigos y viendo la pantalla en la casita y ‘¡Es mi mamá! ¡Es mi mamá!’ Y que volteaba y le decía a todo el público, ‘Es mi mamá. Es mi mamá.’ Lo amo. Ay, cómo nos divertimos. Yo iba como con 20 chamacos, y me bajé rápido porque no se me vaya a perder uno”, relató entre risas y emoción, subrayando lo especial que fue para ella vivir ese instante familiar en pleno concierto.
La experiencia de Galilea Montijo en La Casita no solo quedó como un recuerdo personal, sino también como un momento de conexión con una audiencia que respondió con entusiasmo a su presencia. Su descripción de la noche refleja cómo la música de Bad Bunny y la respuesta del público lograron un ambiente emotivo y festivo.
Este tipo de apariciones de personalidades en La Casita se han vuelto uno de los elementos más comentados de la gira, elevando la expectativa de los asistentes y amplificando el impacto del espectáculo más allá de la música misma. En el caso de Montijo, su participación quedará registrada no solo como una anécdota dentro de un concierto, sino como una vivencia que compartió con su círculo íntimo y con miles de seguidores en una noche inolvidable.
