La variante Ómicron puede tener un mayor potencial de infectar a las personas que las variantes anteriores, y puede ser más capaz de infectar a individuos completamente vacunados y con refuerzo. Esta nueva forma del virus es producto de su evolución natural. Cuanto más dura una pandemia, más cambios ocurren con un virus, señalaron en una investigación de la Universidad McGill y la Universidad de Sydney.
La mejor manera de evitar que surjan nuevas variantes es aumentar la proporción de individuos vacunados manteniendo medidas de prevención de infecciones, como seguir las recomendaciones de cubrebocas y distanciamiento social. Las personas vacunadas tienen menos probabilidades de transmitir el virus si se infectan.
La mayoría de los casos y muertes continúan afectando a personas no vacunadas. Más enfermedades y muertes se pueden prevenir en gran medida, al igual que la mayoría de las enfermedades y muertes en los últimos meses. El rechazo de la vacuna, en ausencia de razones médicas válidas, y el incumplimiento de las medidas de prevención de infecciones son en gran parte responsables de las continuas dificultades de la pandemia.
Las vacunas siguen siendo una herramienta eficaz para poner fin a la pandemia, especialmente contra Ómicron. Esto es a pesar de que la investigación en espera de revisión por pares indica que la nueva variante puede tener un mayor potencial de infectar a las personas que las variantes anteriores, y puede ser más capaz de infectar a individuos completamente vacunados y con dosis de refuerzo.
Se necesitan más datos para establecer cuánto más o menos infecciosa es la variante Ómicron en comparación con otras, pero la capacidad de Ómicron para infectar a las personas vacunadas (aunque menos que a las personas no vacunadas) es preocupante. Eso significa que las actividades de prevención de infecciones, como el uso de cubrebocas y el distanciamiento social, independientemente del estado de vacunación, siguen siendo esenciales. El cumplimiento deficiente de estas medidas puede ser suficiente para aumentar los casos en una comunidad, incluso con muchas personas vacunadas.
Si bien las vacunas protegen menos contra la infección con Ómicron que otras variantes, ofrecen una protección significativa contra el desarrollo de una infección y una enfermedad grave.
Para aquellos que ya han tenido Covid-19 pero no han sido vacunados, la evidencia disponible hasta ahora sugiere que aún deberían vacunarse porque una infección pasada no protege contra Ómicron. Si bien hay afirmaciones de que Ómicron produce una enfermedad más leve, no se puede confiar en esto cuando las personas infectadas aún enfrentan una posibilidad significativa de enfermedad grave.
Si bien las noticias sobre Ómicron y las implicaciones sobre la efectividad de la vacuna son desalentadoras, existen más sistemas para responder a este cambio y a los cambios futuros en la pandemia. Pfizer, uno de los fabricantes de medicamentos de las vacunas Covid-19 eficaces, ya ha anunciado su disposición a producir vacunas adaptadas al virus cambiante. Podemos esperar que otros fabricantes sigan su ejemplo, asegurando que las terapias necesarias para enfrentar este desafío estén disponibles.