La Comisión Federal de Electricidad (CFE) recibió el visto bueno de la autoridad ambiental para el equipamiento de una minicentral hidroeléctrica para producir 10 megavatios (MW) de capacidad neta, proyecto que considera una inversión de 429 millones de pesos.
Se trata del Proyecto de Equipamiento Hidroeléctrico de la Presa Reguladora Amata (PEH Amata) en el municipio de Cosalá en Sinaloa; para la construcción se prevé un tiempo de 2 años y 5 meses, y su operación tendrá una vida útil de 50 años.
La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) a cargo de María Luisa Albores, se pronunció el pasado 9 de diciembre a favor del proyecto de la CFE, dirigida Manuel Bartlett Díaz.
De acuerdo con la información de la Empresa Productiva del Estado en poder de Forbes México, el proyecto se realizará aprovechando la infraestructura existente de la presa para complementarla con obras civiles y electromecánicas de baja escala.
El objetivo es beneficiarse de los escurrimientos del río San Lorenzo, descargado por la central hidroeléctrica Profesor Raúl Jaime Marsal Córdoba “Comedero”, y la carga obtenida del embalsamiento de estas descargas por parte de la presa reguladora.
Con el desarrollo de la minicentral hidroeléctrica será factible producir energía eléctrica durante todo el año, lo que responderá a la demanda que existe en la región noroeste del país.
De acuerdo con el Escenario de Planeación del Desarrollo del Mercado Eléctrico, se estima que la demanda máxima del área noroeste crecerá anualmente 2.6% en promedio durante 2020-2034.
“Por ello, se propone instalar 10 MW de capacidad neta del PEH Amata, lo cual contribuirá a satisfacer la demanda del sistema al menor costo total a largo plazo”, justifica la CFE.
La Empresa Productiva del Estado destaca que de esta forma se pretende contribuir a satisfacer la demanda de energía eléctrica proyectados para el Sistema Interconectado Nacional con base en los pronósticos del Programa para el Desarrollo del Sistema Eléctrico Nacional (Prodesen) 2020-2034 y aumentar la producción de energía eléctrica con energías limpias y de menor costo.
La ejecución del proyecto es bajo un esquema de generación de tipo “a pie de presa”, por lo que las turbinas deben localizarse a una distancia considerablemente corta de la cortina aguas abajo, particularmente en el caso de la Presa Reguladora Amata.
Las obras permanentes que considera está hidroeléctrica de baja escala son plataforma de oficinas, subestación eléctrica, caminos de acceso y un puente.
El proyecto se integrará por los siguientes componentes: canal de llamada (estructura para captar agua), obra de control, conducción (tuberías para alimentar las turbinas), casa de máquinas, desfogue y una obra de toma, esta última se conforma de un canal de llamada y una estructura de control de la alimentación de agua a las turbinas.
El PEH Amanta fue considerado por la CFE en su informe anual de 2019 como uno de lo principales proyectos de infraestructura de ese año bajo el nombre Obra de Generación Hidroeléctrica en Presa Reguladora Amata, de una capacidad instalada de 10 MW.
El Instituto Mexicano de Tecnología del Agua en 2017 identificó a Amata como una de las 25 estructuras hidráulicas existentes con potencial de instalar pequeñas centrales de entre 5 a 30 MW.
Si bien la autorización de la Semarnat se dio el pasado 9 de diciembre como consta el oficio de la Dirección General de Impacto Ambiental, la CFE lanzó el 20 de noviembre de 2021, el concurso abierto para el equipamiento de la Presa Reguladora Amata, el cual sigue vigente, pendiente de adjudicar.
(Con información de Forbes)