Frida Sofía charló con la prensa que la esperaba a las afueras de la cárcel en Miami, horas después de ser detenida por dos presuntos delitos: alteración del orden público y resistirse al oficial sin violencia.
Tras cubrir la multa de casi 31 mil pesos (1500 dólares) la noche de este lunes 24 de enero, la hija de Alejandra Guzmán obtuvo su libertad y fue abordada por un grupo de reporteros que le pidieron dar su versión de los hechos.
A pesar de que en un inició intentó evadirlos cubriéndose el rostro y caminando rápido, Frida Sofía terminó dando algunas declaraciones asegurando que su arresto era culpa de la trabajadora de un restaurante:
“No pasó nada… La verdad, fue un simple, literal, la mánager de Joia (restaurante) no le caí bien y me quisieron sacar, y me sacaron, pero me sacaron muy feo”.
Para evidenciar su versión, la joven mostró algunos moretones que tenía en el brazo y explicó: “Esto no me lo hizo la policía, sino los de seguridad en Joia y dijeron que era porque yo me había robado un agua”.
Y añadió: “Los quiero demandar, también me agarraron mi teléfono cuando me estaban atacando, porque eran los de seguridad, entonces cuando me empezaron a atacar y agarrar todo el vestido, lo traía hasta acá (arriba), se me veía todo, en primera, y se burlaban de mí, horrible, horrible, horrible, ¡ay no!, de verdad, por lo menos están ustedes aquí, ¡qué horror!, y se robaron mi teléfono porque los estaba filmando de lo que me había hecho, entonces mañana sí pienso ir y levantar cargos, porque no se vale lo que me hicieron”.
Finalmente, la nieta de doña Silvia Pinal lamentó que nadie de su familia estuviera en el lugar apoyándola en esta dura experiencia que vivió.
“¿Saben qué es triste? Que nadie de mi familia está aquí… para que vean. Yo no tenía a dónde irme hoy… para que vean que la fama y el glamour no es 24/7”, concluyó.