Francia levantó este lunes la mayoría de sus restricciones contra el COVID-19, como la norma de mascarillas en la mayoría de espacios públicos y la que impedía a las personas sin vacunar acudir a restaurantes, recintos deportivos y otros lugares.
El gobierno francés anunció la decisión este mes tras los análisis sobre una mejora de la situación en hospitales y semanas de descensos en los contagios. Las medidas se levantaban a menos de un mes para la primera ronda de las elecciones presidenciales francesas, previstas para el 10 de abril.
Pero en los últimos días, los datos de nuevos contagios han empezado a repuntar y algunos científicos temen que sea demasiado pronto para eliminar las restricciones. Los casos nuevos han superado los 60,000 en una media de siete días, respecto a los 50.000 de la semana anterior.
A partir de este lunes, la gente ya no tendría que mostrar prueba de haberse vacunado para acceder a lugares como restaurantes y bares, cines, teatros, ferias y transportes de media distancia. El llamado pase de vacunas entró en vigencia al final de enero.
En hospitales y residencias de ancianos, las personas sin vacunar deben presentar una prueba negativa reciente o prueba de que se han recuperado poco antes de una infección para poder acceder.
Las mascarillas ya no son obligatorias en escuelas, negocios y oficinas. Siguen siendo obligatorias en el transporte público, hospitales y otros centros médicos. Más del 92% de las personas de 12 años o más están totalmente vacunadas en Francia, que tiene una población de 67 millones de personas.
Con información de AP