El gobernador de Morelos, Cuauhtémoc Blanco, así como tres familiares y funcionarios cercanos son señalados de estar involucrados en una red de lavado de dinero, al ocultar el origen, propiedad y destino de recursos a través de la triangulación de cuentas bancarias, según publicó este miércoles el diario Reforma.
.El exfutbolista fue denunciado ante la Fiscalía Anticorrupción de Morelos junto a su medio hermano Ulises Bravo, quien ahora dirige el Partido Encuentro Social en el estado; también estaría implicado Edgar Riou, primo del gobernador, quien se desempeñó como su secretario particular y su colaborador Jaime Tamayo.
Tamayo habría realizado depósitos en tres bancos distintos: Inbursa, donde colocó 43.6 millones de pesos y retiró 40.2 millones; mientras que en Santander habría depositado 505.4 millones de pesos entre agosto de 2016 y octubre de 2018; así como Banamex, de acuerdo con el reporte de Reforma.
La acusación interpuesta por el abogado Enrique Paredes Sotelo señala movimientos financieros realizados entre 2016 y 2018, cuando el ahora gobernador era presidente municipal de la capital del estado, Cuernavaca.
De acuerdo con el expediente, los tres presentarían perfiles económicos que no corresponden con su información fiscal y financiera, además de no poder justificar la fuente de dichos ingresos.
Según Reforma, la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) y la Fiscalía General de la República (FGR) vincularon una red de lavado de dinero y cuentas millonarias en el entorno de Cuauhtémoc Blanco en 2020.
Hasta el momento el gobernador no se ha pronunciado sobre la acusación en sus redes sociales o a través del área de Comunicación del Gobierno de Morelos.