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Culiacán, Sinaloa. – Comprometida con la defensa de nuestro patrimonio histórico funerario, la M.C. Walkiria Azucena Angulo, se dio a la tarea de realizar una actividad como docente de la Facultad de Arquitectura de la UAS junto a un nutrido grupo de estudiantes al intentar mitigar un poco el deterioro del Panteón San Juan Nepomuceno de Culiacán.
Las tareas iniciaron el pasado 11 de junio desde las 7 de la mañana cuando de manera entusiasta y con grandes ganas de ser parte de la mejora del cementerio más antiguo de Culiacán, se iniciaron las labores de mejoras.
La docente que imparte la materia de Conservación del Patrimonio Arquitectónico, obviamente tiene la finalidad de Conservar el Patrimonio, para lo cual se tuvo que realizar un ejercicio teórico y práctico de intervención y mantenimiento dentro de los monumentos funerarios de este cementerio.
“Bajo los criterios de conservación del monumento, decidimos aplicar de manera juiciosa la limpieza de un buen porcentaje de este conjunto patrimonial que resguarda tanta historia y arquitectura. Esto con la finalidad de prevenir el avance del deterioro dentro de estos monumentos, “comentó.
La maestra se mostró orgullosa de la respuesta de los jóvenes, quienes con dedicación y entusiasmo se aplicaron a poner en marcha su trabajo de forma conjunta y sin lucro, ya que entre todos se realizó un trabajo excelente.
Detalló que al llegar el Panteón San Juan, se visualizaba un escenario deplorable en su estado avanzado de abandono y deterioro, de manera adicional hay saqueos, como el de un monumento de ese elegante mausoleo neoclásico de la Familia Gerzabek Sintich de la segunda mitad del siglo XIX, que en reminiscencia a un Partenón griego, portaba los únicos murales en su interior y una preciosa escultura femenina.
También se encontró en el acceso principal, por la calle Juárez, la destrucción de sus carteles que portaban los nombres de sus moradores y el robo de su escultura.
“Me duele en el alma este saqueo y abuso que los inertes monumentos viven. Donde reina el irrespeto, el abuso y la traición. Irrespeto por quienes ahí yacen, el abuso por la destrucción y la traición por aquellos a quienes se les encomienda su salvaguardia y nada hacen por merecer ese cargo”.
Concluyó diciendo “Ya basta de joder nuestro patrimonio edificado; basta de borrar esa historia cultural y basta de no hacer nada por defender esos recintos que se presumen sagrados, donde ni a los muertos dejan ya descansar”.
