Cafe Negro Portal Las Noticias de Sinaloa y el Mundo
Ana Araujo, esposa de Pablo Lyle, se sinceró con los reporteros sobre la situación que vive en estos momentos, luego de que el actor fue acusado de asesinar involuntariamente a un hombre en Miami el 31 de marzo de 2019, motivo por el cual hasta ahora se encuentra en arresto domiciliario y sin la posibilidad de trabajar en Estados Unidos, debido a que contaba con una visa de turista.
A pesar de que en diversas ocasiones se mostraba renuente a hablar del tema con la prensa, en esta ocasión Araujo reveló cómo se siente y lo que ha tenido que hacer para ser el sustento económico de sus hijos.
“Yo estoy viviendo una situación que muchas mujeres viven en el mundo, en el país, y pues te quedas como cabeza de familia, entonces no queda otra más que chambearle”, explicó la esposa de Lyle.
Sin embargo, la mujer del artista aseguró que esta situación le hizo ver la vida de otra manera. “Me ha abierto las puertas y la gente me ha ayudado mucho a trabajar en diferentes cosas, las situaciones difíciles te hacen crecer como persona, ha pasado mucho tiempo, pero sin duda seguimos esperando”.
Al abordar el tema de una posible separación ante la complicada situación legal que vive Pablo, Ana únicamente comentó: “Lo hablé en mi podcast, ahí lo pueden escuchar. Tengo 3 años sin Pablo, entonces a eso me refería. Lo compartiré en su momento”.
No obstante, Araujo fue más tajante al escuchar las preguntas sobre la posibilidad de darse una nueva oportunidad en el amor, debido a que se filtraron algunas imágenes en donde presuntamente aparece con un galán. “Yo creo que ya es suficiente chicos, por el respeto a mis hijos”, dijo al respecto.
Y ante las dudas sobre la audiencia que tendrá este jueves Pablo Lyle, la madre de los hijos del actor detalló: “Sí, es para fijar su fecha de juicio, entonces ya estamos super esperanzados, ahí si pregúntenles a sus abogados, porque yo no sé, la esperanza nunca muere”.
Finalmente, Ana aseguró que sus hijos pudieron felicitar a Pablo el pasado Día del Padre. “Sí, sí, sí, todo, digo él no tiene redes sociales, pero se las mandamos por WhatsApp”.
