Culiacán, Sinaloa (Café Negro Portal).- Aunque el Partido Revolucionario Institucional enfrenta problemas difíciles en estos momentos, si sabe leer lo que está pasando en el país se va a recuperar en el mediano y largo plazo, afirmó el ex gobernador de Sinaloa Jesús Aguilar Padilla.
Entrevistado previo a la disertación de la conferencia magistral “Sinaloa a través de sus Constituciones, Evolución y Retos”, organizada por el Congreso del Estado, el ex mandatario estatal recordó que para recuperar la presidencia tuvieron que pasar 12 años.
Afirmó además que la dirigencia nacional ha cometido errores al cerrarse, no escuchar a la militancia y centralizar todas las decisiones e incluso realizaron modificaciones a los estatutos donde para registrar al regidor suplemente del municipio más modesto del país tiene que firmar el Comité Ejecutivo Nacional.
“Es un error grave de la dirigencia porque el PRI nació desde la cúpula del poder con Calles y el referente y la autoridad moral y política era el presidente de la República, el gobernador o el presidente municipal. Hoy al no haber ningún referente de esos la militancia tiene que expresar su voz, autogobernarse y auto imponerse, elegir a sus dirigentes, a sus candidatos, promover el debate interno, no el diálogo vertical”.
Confirmó que la dirigencia nacional del PRI quiere acaparar hasta el más modesto puesto hasta el regidor suplente del municipio más apartado de la sierra de Guerrero para administrar los escombros que quedan del partido y las listas, lo que es darle una muerte lenta al partido si siguen así.
Reconoció que muchos priistas se han ido a otros partidos principalmente Morena, pero el Revolucionario Institucional tiene una gran estructura y un priismo vigoroso sobre todo Sinaloa es cuestión de organizarse, quitar todos los vicios, plantearles soluciones a los ciudadanos y no imponerle porque los tiempos han cambiado.
El ex gobernador de Sinaloa dijo que en el caso de la dirigencia estatal debe ser electo por la militancia, los órganos colegiados del partido no una sola persona en la Ciudad de México y debe ser el que tenga los mayores consensos, que tenga trabajo desde las bases para que sea un verdadero líder y no un dirigente burocrático.