Un gran jurado del condado estadounidense de Lake (Illinois) añadió este miércoles 110 nuevos cargos penales contra el detenido por el tiroteo del 4 de julio en las afueras de Chicago, Robert Crimo, que se saldó con siete muertos y más de medio centenar de heridos.
La fiscalía del condado ya había presentado el pasado 5 de julio siete cargos de asesinato contra el joven de 21 años y ahora se suman 14 más de asesinato en primer grado, 48 cargos de intento de asesinato y 48 cargos de agresión con agravante y arma de fuego.
Los abogados de Crimo aún no han dado una respuesta formal a ninguna de las acusaciones que enfrenta, aunque los fiscales han dicho que Crimo admitió haber disparado cuando la policía lo arrestó.
El estado de Illinois, donde se encuentra la localidad de Highland Park, donde se produjo el tiroteo, no contempla la pena de muerte y, si el sospechoso es hallado culpable, la ley obliga a que la pena sea de cadena perpetua sin posibilidad de acceder a libertad condicional.
La Policía de Highland Park reveló que Crimo pasó semanas planeando el tiroteo y que se disfrazó con ropa de mujer para no levantar sospechas durante su huida.
El hombre fue detenido horas después del ataque, tras una breve persecución sin incidentes.
Los investigadores confirmaron que el sospechoso compró el arma del tiroteo, un rifle de alto calibre, de manera legal, y que además tenía otras armas de fuego, que también adquirió legalmente.
(Con información de López Dóriga Digital)