Doña Rosalba Ortiz fue cuestionada por la reciente cancelación de boda de su exyerno Gabriel Soto con Irina Baeva, luego de que ambos artistas confirmaron la noticia y no se atrevieran a revelar una nueva fecha para su enlace matrimonial.
A pesar de que la madre de Geraldine Bazán ha externado su descontento contra Soto por la decisión de unir su vida con Baeva, esta vez únicamente dijo:
“Eso no es mi tema, si se casa con ella, con otra, si no se casa, es su vida, él sabe. No es lo mismo llegar a un departamento, a una casa, que a un hogar”.
Conjuntamente, durante la entrevista concedida al programa Venga la Alegría, la señora Ortiz prefirió no emitir su postura contra la artista rusa, y al escuchar las preguntas sobre ella replicó:
“No me interesa, no es mi tema, no es una buena persona para mí, así que lo que dé a señalar o no, es cosa que no es mi tema”.
Al respecto de si Irina trata bien a sus nietas, la exsuegra de Gabriel comentó: “No lo sé, eso lo sabe la mamá y el papá, y el papá tiene que estar al pendiente de eso”.
No obstante, doña Rosalba llamó la atención al casi terminar en lágrimas cuando se refirió a la salud y bienestar del galán de telenovelas. “Yo quiero que mis nietas tengan padre para toda la vida [por eso] se me sale [lo conmovida], expresó con la voz entrecortada.
Posteriormente, la madre de Bazán confesó: “Imagínate luego te agarra la muerte tan de repente que no dejas las cosas claras, no dejas tus documentos listos, si le pasara algo claro que me preocuparía, y si necesita de mí yo estaré ahí”.
Por último, la señora Ortiz aprovechó las cámaras para enviarle un mensaje al padre de sus nietas.
“Él tiene mi teléfono y yo su teléfono, yo creo que ni me ha borrado ni me ha bloqueado porque sabe que alguna vez o me va a necesitar o lo voy a necesitar”, concluyó.