“La operación milagrosa ya la libré, el infarto en el corazón ya lo libré, los ocho infartos cerebrales ya los libré, ¿qué tengo que hacer?, seguir trabajando, ¿para qué?, para ayudar a mis hijos, ¿por qué?, porque quiero que mis hijos sean más felices de lo que he sido yo”, dijo el artista con orgullo.
A pesar de que en los últimos meses sus descendientes han sido blanco de diversas críticas por ser adultos y depender del primer actor, César aseguró que está feliz de seguir siendo su proveedor.
“Mis hijos dependen de mí desde que nacieron hasta que yo me muera, o sea, yo escojo ayudar a mis hijos, porque yo los escojo, o sea, yo no tengo unos hijos que les diré, dictatoriales, que me dicen ponte a trabajar”, explicó Bono.
De la misma manera, el intérprete confesó con orgullo que ya heredó a sus retoños en vida. “Yo les compré un patrimonio a cada hijo, o sea, no uno a repartir entre todos, a cada uno le he comprado un techo, porque así pienso yo y porque así pensaba mi padre en paz descanse”.
Por otra parte, César Bono solicitó a la prensa ser prudentes y confirmar las noticias antes de publicarlas. “Me matan seguido, muchos medios, deben tener más seriedad, les voy a decir qué he sentido, no por mí, sino por parientes que me quieren y que no viven en la ciudad, entonces ven ‘ya se murió el viejito’ y no saben si es broma de la prensa o si es de devis (verdad)”.
Es así como el artista de 71 años volverá a los escenarios teatrales el próximo 21 de septiembre y alternará funciones con Poncho Vera en el proyecto que ha realizado por varias décadas.