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Café amargo
Irene Medrano Villanueva
No hay humo blanco, sino humor negro en el PRI, ya que a tres días de que por estatutos Cinthia Valenzuela debe abandonar la dirigencia que inició Jesús Valdés, el proceso interno todavía está entrampado.
A pesar de que hay más de una docena de tiradores, que como dijera uno de esos aspirantes, quieren administrar el poco cascajo que queda del PRI .
La diputada local dijo que este lunes llega el delegado del PRI, Ramiro Hernández, para garantizar un proceso terso este 8 de diciembre, cuando cambie la dirigencia estatal.
Valenzuela Langarica se dice confiada de que el cambio de estafeta será terso porque el delegado le ha garantizado que van a salir de la mejor manera.
Incluso, Valenzuela es portadora del delegado de que los priistas confíen, que estén tranquilos y que le den un voto de confianza a la dirigencia nacional porque han prometido un proceso que unifique al PRI Sinaloa.
Amargo…amargo.- Sin embargo, la mayoría del priismo sinaloense no confía en Alito Moreno, y han anunciado que si el dirigente nacional no saca las manos del proceso, Sinaloa será uno más de los que se sume a los estados que han roto con la dirigencia nacional.
Primero fue en Sonora donde algunos diputados y alcaldes renunciaron al tricolor y se fueron a Movimiento Ciudadano, días después otro grupo de legisladores abandonaron al PRI para irse a Morena, hasta este momento está desmantelado el partido de Alito, todo porque les quiso imponer la dirigencia estatal.
Recientemente en San Luis Potosí, alcaldes, diputados y dirigentes locales, denunciaron ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) al Consejo Político Nacional (CPN) y a la dirigencia nacional, porque la gente de Omar Fayad Meneses no se les permitió participar en el proceso, debido a que presuntamente no se cumplió con las cuotas partidarias, además de contar con integrantes que ya formaban parte de la estructura durante el actual periodo.
Otro sorbito.- En Sinaloa han denunciado que Alito Moreno tiene todo el cuerpo metido en el proceso para imponer a un incondicional y tener una dirigencia estatal a modo y su alfil para sacar adelante el proceso, es nada menos que el perdedor de la pasada contienda electoral a gobernador, Mario Zamora.
Incluso el senador trae al posible dirigente estatal, bendecido por Alito: Álvaro Ruelas, Paola Gárate, Gomer Monarrez, Érika Sánchez y Bernardino Antelo.
El grupo que se está enfrentando abiertamente a Alito Moreno, es el que controla Jesús Aguilar Padilla, las huestes del ex gobernador se han visto muy activos y muy echados para adelante, aseguran que si no se respeta a la base, abandonaran al partido, incluso amenazan con tomar las instalaciones del PRI, ellos quieren que de los que han levantado la mano para dirigir el partido, sea uno de ellos, no aceptan otra salida, pese a que se contempla como así lo marcan los estatutos de nombrar a un encargado del despacho o delegado con funciones de presidente.
En fin hay que esperar, tomarse una taza de café caliente y esperar deshojando la margarita para ver si en Sinaloa los priistas abandonan al tricolor y se van a Morena, aunque un gran número ya le rinden pleitesía al gobernador y al propio López Obrador, sólo falta que dejen a un lado la simulación.
