El rey Carlos III retiró a su hijo Enrique y a su esposa Meghan Markle, ahora instalados en Estados Unidos, el uso de Frogmore Cottage, su residencia en el Reino Unido, tras la publicación del polémico libro del príncipe, confirmó el miércoles un portavoz de la pareja.
“Podemos confirmar que se ha pedido al duque y a la duquesa de Sussex que abandonen su residencia en Frogmore Cottage”, dijo el portavoz, sin dar más detalles.
Los diarios The Sun y The Telegraph, que revelaron la información horas antes, dijeron que el Palacio de Buckingham envió “un aviso de expulsión” a la pareja. Ambos se fueron del Reino Unido en 2020 y desde entonces han multiplicado los ataques contra la familia real.
Frogmore Cottage, una residencia de cinco habitaciones situada cerca del castillo de Windsor, al oeste de Londres, fue otorgada como residencia a los duques de Sussex por la reina Isabel II en 2018 como regalo de boda.
Las costosas obras de renovación que hizo la pareja, por más de 2,4 millones de dólares, financiadas con dinero público, causaron un escándalo y el príncipe Enrique tuvo que devolver la suma.
Según The Sun, Carlos III no ha propuesto una nueva residencia a los duques de Sussex, así que no tendrán residencia real durante sus contadas visitas al Reino Unido.
Esta decisión parece una represalia por la publicación a principios de año del libro de memorias “En la sombra”, en el que el hijo menor del monarca británico ajusta cuentas con su familia.
El diario The Sun también informó que el rey le habría pedido al príncipe Andrés que se traslade a Frogmore Cottage, con la idea de reducir los gastos de su hermano menor, que actualmente reside en una lujosa propiedad en Windsor.
(Con información de Excélsior)