El narcotraficante Rafel Caro Quintero dejaba los asuntos más importantes a su familia; por eso, el ex líder del cártel de Guadalajara y de una célula del cártel del Pacífico o de Sinaloa, encargó su seguridad y sus negocios a su sobrino Ismael Quintero Arellanes El Fierro, quien ahora está en manos de las autoridades estadunidenses y enfrentará un juicio por narcotráfico con mensajes, testimonios y fotografías listas para usarse como evidencia en su contra, y en contra de su tío El R1, cuya extradición se litiga en México.
“El cártel de Caro Quintero operaba una amplia red responsable por la manufactura e importación de narcóticos, específicamente varias toneladas de heroína, metanfetamina y mariguana, desde México hacia Estados Unidos y otros lugares.
El cártel también era responsable por el envío de varias toneladas de cocaína desde Sudamérica, por Centroamérica, a México hacia EU y otros lugares”, asegura el gobierno estadunidense. ¿Cómo lo hacía?, como lo han hecho históricamente otras organizaciones criminales: al amparo de los gobiernos, a través de corrupción.
Según el memorándum con el que la fiscalía estadunidense logró mantener a El Fierro en prisión preventiva, Quintero Arellanes era un operador de alto rango dentro del cártel de su tío, además, fue su jefe de escoltas de enero de 1980 a junio de 2018, cuando Rafael Caro Quintero, El Narcos de Narcos, lideró sus cárteles. Una tarea que se volvió medular tras la liberación de El R1 en 2013, para evitar ser recapturado.
“El acusado actuaba frecuentemente como intermediario para Caro Quintero al retransmitir mensajes y órdenes a otros miembros del cártel a través de un programa de mensajería electrónico”, detallan las autoridades, que concluyen que Rafael Caro Quintero temía usar teléfonos o aplicaciones de mensajería por el temor a ser detectado.
Según la narrativa, Caro Quintero pudo evadir varios esfuerzos para ser localizado y detenido gracias al trabajo de su sobrino Ismael. El 21 de febrero del 2015 El Fierro advirtió a otros miembros del cártel para que le dijeran a su tío que el ejército iba a realizar un operativo en su contra. Meses después, el 14 de junio, Ismael fue advertido para que moviera de lugar a Rafael Caro para evitar su recaptura. Aunque muy pocas personas pueden huir por siempre. El Narcos de Narcos fue detenido el 15 de julio de 2022.
Además, era un operador del cártel para el tráfico de drogas. Según otra comunicación interceptada, el 25 de febrero de 2015 Ismael negoció el paso de media tonelada de drogas por Puerto Peñasco, Sonora. “Eso es lo que dijo el viejo”, les explicaba Ismael Quintero a los otros trabajadores. El 6 de febrero de 2016 también se obtuvieron comunicaciones en donde indicaba a otras personas del cártel cantidades y fechas para la entrega de cargamentos.
El último crimen que se le imputa es el de portar un arma para sus operaciones. En las comunicaciones interceptadas del 25 de febrero de 2016 que se tienen, se identificó que decía o escribía a otra persona que iba a comprar dos armas de fuego que eran “mata policías”, que podían tener hasta 30 balas por cargador.
Uno de los testigos que hay en su contra asegura que lo vio portar un rifle de asalto mientras custodiaba a su tío cuando era transportado por las montañas de Sinaloa.
El miércoles 1 de marzo, Ismael fue entregado en extradición por autoridades mexicanas tras su detención el 29 de enero de 2020. Por los tres cargos que se le imputan, en caso de ser encontrado culpable, podría alcanzar entre 10 años y hasta prisión de por vida.
Con información de Milenio