El pasado lunes 22 de abril fue el último día que la ex agente del Ministerio Público en la Unidad de Desapariciones de la Fiscalía General del Estado (FGE) de Baja California, Diana Loza, tuvo contacto con su hijo Carlos Ontiveros.
De acuerdo con los primeros relatos, el joven de 21 años nacido en Estados Unidos fue visto por última vez circulando sobre la calle San Francisco de Colinas de California a bordo de su vehículo modelo Nissan Sentra de color blanco y con matrícula de California 8DRE623.
Su madre, Diana Loza, dijo en entrevista a medios de comunicación locales que Carlos Ontiveros tenía previsto reunirse con unos amigos en una colonia llamada “El Florido”, no obstante y hasta el momento en el que se escribe esta nota, el paradero del joven se desconoce.
Tras haber reportado la desaparición de Carlos Ontiveros, elementos de la Fuerza Estatal de Seguridad Ciudadana (FESC) de la entidad comenzaron a realizar pesquisas que les permitieron ubicar el vehículo en el que viajaba el joven de 21 años el día que sus familiares perdieron contacto con él.
Para su sorpresa, el vehículo fue localizado en la Segunda Sección de la colonia Villa del Campo y era conducido por un hombre de 29 años originario del Estado de México identificado como Isaí “N”.
Al revisar los datos del automóvil en la base de información central, los oficiales detectaron que contaba con reporte de robo desde el 22 de abril -fecha en la que desapareció Carlos Ontiveros- por lo que el conductor fue detenido.
Al inspeccionar el vehículo, los agentes estatales aseguraron una pistola con un cargador abastecido de 14 cartuchos 9mm, un arma de fuego con un cargador abastecido de 15 cartuchos 9mm, dos cargadores para arma corta con 14 cartuchos y 21 cartuchos útiles que estaban dentro de un objeto de plástico.
Asimismo localizaron 50 cartuchos útiles y dos objetos de plástico que contenían 49 cartuchos 9mm y 24 cartuchos 9mm, respectivamente. Al interior del vehículo también ubicaron poco más de 40 bolsas de plástico con un polvo blanco con características de cocaína que en total pesaban aproximadamente 27 gramos.
Tanto Isaí “N” como los cartuchos, armas de fuego y presunta droga fueron puestos a disposición de un agente del ministerio público de la Fiscalía General del Estado (FGE) de Baja California, quienes indagan si el ahora detenido está relacionado con la desaparición de Carlos Ontiveros.
“A lo que yo más le temía en la vida se hizo realidad, lo que yo más amo en la vida es a mi hijo y él lo sabía, yo siempre se lo decía”, mencionó la ex agente del Ministerio Público en la Unidad de Desapariciones de la Fiscalía General del Estado (FGE) de Baja California en entrevista para medios de comunicación locales.
Entre lágrimas y angustia, Diana Loza solicitó la apoyo de la ciudadanía para difundir el boletín de búsqueda de su hijo, así como también pidió a las autoridades estatales agilizar la búsqueda de Carlos Ontiveros ya que, asegura, las primeras horas -y días- son cruciales para atender la desaparición de cualquier persona.
Carlos Ontiveros tiene 21 años, mide aproximadamente 1.70 metros, es de complexión robusta y pesa 82 kilogramos. Su tez es blanca, sus cejas son arqueadas y sus ojos y cabello son color café claro.
Como señas particulares cuenta con un tatuaje de la palabra “Amén” en los dedos de una de sus manos, así como los rostros de una mujer y un hombre en antebrazos y otros tatuajes en brazos y pierna derecha.
La Fiscalía General del Estado (FGE) de Baja California puso al alcance de la ciudadanía el número de la Unidad Estatal de Personas No Localizadas (664) 683-9643 para que se comunique cualquier persona que cuente con información relevante que pueda guiar con el paradero de Carlos Ontiveros.
(Con información de Infobae)