Irene Medrano Villanueva
Tradicionalmente se cuenta que cuando el barco está por hundirse las ratas que están en las bodegas lo abandonan, este cuento viene a colación a propósito del abandono de muchos priistas que hoy, cuando ya se sirvieron del instituto, se van con miles de pretextos y excusas.
La pregunta es por qué no se fueron cuando el PRI estaba en todo su esplendor y ellos sirviéndose sin ningún pudor, al contrario, no le veían los errores que hoy le ven y hasta se avergüenzan de haber pertenecido, al contrario, lo defendían, bueno defendían sus intereses.
Hoy que el partido está en decadencia, moribundo lo dejan a su suerte, como a cualquier viejo que les estorba. La institución es la institución, los hombres son los que lo corrompieron.
En lugar de luchar por ser una oposición valiente, se van en busca de migajas en el partido que hoy está en el poder.
No faltan las excusas, que el “Alito” apesta, que no están de acuerdo cómo se eligió a la dirigencia actual, etc, etc, al contrario, mejor se van para seguir cómodamente “mamando” del presupuesto.
La mazorca se está desgranando poco a poco, muchos de los que se van, se van con las alforjas llenas, ya que si de algo se le criticó al PRI, fue precisamente de corrupción.
A los priistas, la oposición les reprochaba de que se hacían ricos de la noche a la mañana, López Obrador, siempre los tachó y los sigue denostando de corruptos y deshonestos, no hace distinciones, agarra parejo.
Hoy que la ubre de la vaca tricolor se está secando, muchos se van, dicen satisfechos de haber aportado algo al tricolor, lo que no dicen es que gracias al PRI fueron unos privilegiados, porque quien realmente hace el trabajo en cualquier partido son las bases.
Muchos priistas que nunca fueron tomados en cuenta, ahí están para lo que les llame el partido, pese a que nunca fueron beneficiados como muchos que ganaron diputaciones, que fueron privilegiados y que hoy sus cuentas bancarias suben como la espuma por lo bien posicionado que está el peso y por ende los intereses van viento en popa.
Caliente…caliente.- En Sinaloa en menos de ocho días han renunciado Francisco Luna Beltrán, Antonio Castañeda y Sandra Lara, tres “connotados priistas”, habrá que revisar cuál fue su aportación, ahí está el diario de los debates en el Congreso del Estado.
Quién no recuerda que en la LIX Legislatura 22 diputados del PRI decidieron destituir a Francisco Javier Luna Beltrán como coordinador del grupo parlamentario del PRI y en su lugar nombraron a Fernando Zapien Rosas por “pérdida de confianza y falta de comunicación”
La historia inició cuando, como Presidente de la Gran Comisión, Luna Beltrán les propuso a cada una de las diputadas y diputados -40 en total-, un descuento de sus dietas mensuales de diez mil pesos para crear un fondo para ser entregado en noviembre del 2010, al término de esa legislatura.
Sin embargo, casi al finalizar la Legislatura, Luna Beltrán se mostraba renuente a no entregar los millonarios recursos hasta que el gobernador Jesús Aguilar Padilla tuvo que intervenir, desde entonces, muchos priistas no sólo no lo toleran sino los motes con lo que lo bautizaron corren por los pasillos del tricolor, y eso, que en ese entonces, no se conocían todavía los memes.
Antonio “Tony” Castañeda, es gente de Jesús Vizcarra, fue diputado local y al igual que Sandra Lara –por unas horas-, estuvieron al frente de la presidencia municipal, cuando el alcalde Jesús Valdez pidió licencia para reelegirse en las elecciones del 2018.
Tony Castañeda fue dirigente municipal, consejero político nacional, estatal y local y actualmente en la administración de Rocha es titular de la Comisión de Vivienda en Sinaloa.
Por su parte Sandra Lara, fue dirigente de los jóvenes priistas y como diputada su actuación dejó mucho qué desear, ahí está para la historia los jaloneos que le proporcionaron mujeres que estaban a favor de la vida y según ellas, Sandra como legisladora, las denostó, lo que provocó que la jalonearan y la hicieran llorar.
Hoy está en el Colegio de Bachilleres y no lo dude que mañana o pasado mañana, sea directora de un plantel, o por qué no directora general de Cobaes.