¿Llegarán las faldas al poder?

Irene Medrano Villanueva

Cada vez más el ambiente político se pone interesante, ante la posibilidad de que ahora sí lleguen las mujeres al poder.

A nivel nacional, tal parece que el deporte favorito del presidente Andrés Manuel López Obrador es el descorche, primero destapó a sus propias corcholatas, ya embriagado, se fue con la oposición para dar a conocer a la supuesta candidata que le pudiera arrebatar el poder.

Lo bueno de toda esta borrachera que trae el presidente, es que por fin se vislumbra que por primera vez sea una mujer la que guíe los destinos de este país, ya sea en su corcholata Claudia Sheinbaum Pardo, ex Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, o bien en la figura de la oposición con Xóchitl Gálvez Ruiz, actual senadora de México.

En lo local, el gobernador no canta mal las rancheras, ya que en días pasados Rocha Moya dijo que le gustaría que Culiacán y Mazatlán en el próximo trienio sean gobernados por una mujer, aunque el mandatario estatal no dio nombres de las futuras “corcholatitas”.

Sin embargo, en Morena, la “manada”, sí está robusta, hay de dónde escoger, aunque con respeto, con todas apenas se hace una.

Se barajean varios nombres: la senadora Imelda Castro, pero pocos son los culichis que la conocen, si bien es cierto que en el 2016 fue candidata del PRD a la presidencia municipal de la capital del estado, los votos fueros escasos, además, como senadora no ha tenido mucho contacto con los sinaloenses, poco se sabe de ella.

Yadira Santiago Marcos, es como un meteorito, sólo se aparece en procesos electorales.

Otra que suena es Graciela Domínguez, pero no tiene arraigo en Culiacán, no conoce las colonias, mucho menos a los colonos, dicen que incluso, ni los maestros la conocen pese a que es Secretaria de Educación en el estado.

Caliente…caliente.- La que tiene muchas posibilidades de ganar un proceso interno en Morena, es Merary Villegas Sánchez, actual dirigente estatal de este partido.

Fue la primera diputada de Morena en el congreso local, dos veces candidata a diputada federal, ganando su distrito que corresponde a Culiacán, con un amplio margen.

Por lo que se refiere al PRI, las “santonas”, las que eran conocidas para bien o para mal, lo abandonaron, aunque quedan dos o tres mujeres que pudieran ser consideradas, como es el caso de Irma Moreno, Erika Sánchez y la propia Paola Gárate.

Del PAN ni hablar, no hay rentabilidad política electoral, entre las pocas damas que integran este partido.

En el PAS, la que tiene trabajo político, sin duda es la ex diputada Angélica Díaz, anda de un lado para otro, por lo que es conocida en colonias populares, además de haber sido la presidenta del DIF municipal, pudiera ser una gran revelación, sin embargo, lo que tiene en contra es su propio partido.

Si se diera la coalición del Partido Sinaloense con el PRI, sin duda Díaz Quiñonez haría un buen papel, sólo falta que los grupos que controlan el PAS la dejen avanzar.