La Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) emitió este martes una alerta sanitaria sobre el medicamento Actemra (Tocilizumab), en cualquiera de sus presentaciones, ya que no cuenta con registro sanitario en México y su consumo representa un riesgo para la salud.
A través de un comunicado, la Cofepris señaló que un proceso de análisis técnico de la evidencia recabada indica que el producto se ha comercializado de manera ilegal en el país, particularmente en presentaciones de inyección de 400 miligramos (mg) /20 mililitros (mL) y 200mg/10mL.
De acuerdo con evidencia presentada por Productos Roche, S.A. de C.V., el producto tampoco corresponde con el original, denominado Roactemra, con registro sanitario 044M2009 SSA IV, reforzando la recomendación de no administrarlo.
En este sentido, Cofepris recomienda a las personas que identifiquen el producto realizar las siguientes acciones:
1. Suspender su uso y contactar a un profesional de la salud para continuar su tratamiento médico.
2. Realizar una denuncia sanitaria precisando la ubicación del punto de venta del producto, para lo cual pone a disposición su página https://www.gob.mx/cofepris/acciones-y-programas/denuncias-sanitarias
3. Reportar cualquier reacción adversa o malestar relacionado con el consumo del producto en la página gob.mx/Cofepris o a través del correo [email protected].
4. Adquirir medicamentos solo en establecimientos formalmente constituidos que cuentan con licencia sanitaria o aviso de funcionamiento.
En cuanto a los distribuidores o farmacias, la dependencia indicó que no deberán adquirir el producto en cualquier presentación o número de lote, y si cuentan con él en almacén, se solicita inmovilizarlos y realizar una denuncia sanitaria.
Desde hace unos meses, el Tocilizumab se popularizó como un tratamiento que funciona contra el COVID-19. Este medicamento crea anticuerpos sintéticos, llamados “monoclonales”, que forman parte de una familia conocida como “antagonistas de la interleucina 6 (anti IL-6)”.
Incluso, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda su uso para los casos más graves desde julio de 2021, pues aconseja que los contagiados de SARS-CoV-2 “reciban a la vez corticoides y anti IL-6″.
El Tocilizumab fue desarrollado en un principio para combatir la poliartritis reumatoide, una enfermedad inflamatoria. Es vendido por el laboratorio Roche con los nombres de Actemra o RoActemra y el sarilumab, comercializado por Sanofi como Kevzara son inmunosupresores.
Sin embargo, de acuerdo con la Secretaría de Salud (Ssa), ensayos demostraron que el Tocilizumab carece de utilidad para el tratamiento de personas con COVID-19.
Y es que tras su administración se comunicaron diversas complicaciones, incluyendo infecciones graves, potencialmente letales, por lo que su prescripción no se recomienda durante infecciones bacterianas, virales y fúngicas activas y extremar cuidados en la presencia de condiciones que pudieran predisponer a ellas, como diabetes y otros padecimientos.
Estas precauciones y restricciones en su utilización aún no han sido abordadas ampliamente en casos de infección por SARS-CoV-2, por la falta de evidencia en los estudios hasta ahora disponibles. Aún más, el tocilizumab puede ocasionar la reactivación de infección por tuberculosis y otros agentes infecciosos.
“Por la falta de eficacia demostrada y los riesgos derivados de la inmunosupresión observada con este fármaco, además de su costo elevado y potencial toxicidad, no debe ser utilizado como alternativa de tratamiento para pacientes COVID-19″, dijo la dependencia a través de un comunicado.