A través de un documento denominado “Declaración de Bogotá” y en el marco de su 75 aniversario, la Unión de Universidades de América Latina y el Caribe (UDUALC) se dijo en alerta ante las diversas circunstancias políticas, económicas y sociales que enfrentan las instituciones públicas del continente y que amenazan su funcionamiento y armonía, entre ellas la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS) a causa de la persecución de la que es objeto.
En dicha Declaración dirigida a las comunidades universitarias, estudiantes, profesores, investigadores y personal no docente de las Instituciones de Educación Superior de América Latina y el Caribe, la Unión reiteró su compromiso con la pertinencia social de la universidad, el impulso a la investigación, la innovación, la vinculación con la sociedad y una formación coherente con las necesidades y prioridades de las poblaciones en países miembros.
Sin embargo, aclaró que, para cumplir con ese propósito, la autonomía de las universidades latinoamericanas y caribeñas es absolutamente indispensable. Es por ello que se mantienen en permanente estado de alerta en la defensa de este principio fundamental, que las comunidades universitarias latinoamericanas y caribeñas ganaron en luchas significativas y que hoy, de nueva cuenta, se encuentra amenazada en diversas latitudes de la región.
Puso como ejemplo las universidades argentinas y la Universidad Autónoma de Sinaloa, señalando que ésta en particular ha sufrido acciones de persecución a su comunidad universitaria y autoridades electas. Mismo caso el que actualmente atraviesa la Universidad Nacional de Colombia.
Mención especial mereció la situación de violencia extrema que vive el pueblo haitiano y su Universidad Estatal, ante esta crisis que vulnera los derechos y pone en riesgo la viabilidad del proyecto educativo de esa nación.
Por esa razón, llamaron a que lo acordado en la celebración de los 75 años de la UDUALC se convierta en acciones sustantivas que hermanen programas educativos de pregrado y grado en diversas áreas del conocimiento, y a que la integración de proyectos de investigación permita que sus resultados se aprovechen ampliamente en los países.
Cabe recordar que la Unión de Universidades de América Latina y el Caribe, se remonta al año de 1949 donde, atendiendo al llamado de la Universidad de San Carlos de Guatemala, universidades públicas y privadas decidieron crear una Unión de Universidades.