Culiacán, Sinaloa (Café Negro Portal).- El Culiacán de las tradiciones vibró con la algarabía de cientos de creyentes que acudieron este viernes 3 de mayo a rendir culto al mítico Jesús Malverde, en el festejo del 115 aniversario del llamado “Santo de los Bandidos”.
Desde tempranas horas, las calles aledañas a la emblemática Capilla de Malverde, ubicada casi contra esquina del Palacio de Gobierno, se colmaron con una colorida y bulliciosa peregrinación de fieles, ataviados con sus mejores galas para celebrar a su peculiar protector.
El ambiente se impregnó con los aromas de la comida típica sinaloense que se expendía en improvisados puestos, mientras que los sones de la banda sinaloense retumbaban en cada rincón, amenizando la jornada con sus inconfundibles tonadas.
Pero sin duda, el punto álgido llegó cuando la multitud ingresó a la capilla para depositar sus ofrendas ante la imagen del controvertido Malverde, cuya leyenda de bandido generoso ha trascendido fronteras y generaciones.
Entre velas, flores y clamores, los creyentes elevaron sus plegarias al mítico personaje, pidiéndole favores y agradeciendo los supuestos milagros concedidos. Algunos incluso portaban extravagantes cadenas y joyas que daban cuenta de los singulares pedidos depositados a los pies del santo.
“Para Malverde no hay imposibles”, se escuchó decir a uno de los asistentes, en una mezcla de devoción y celebración que solo Culiacán puede presenciar año tras año, desafiando convencionalismos y manteniendo viva la tradición del culto al más famoso bandido sinaloense.
Mientras tanto, afuera de la capilla, la fiesta continuaba con música, baile y una gran dosis de misticismo popular, convirtiendo las calles en un verdadero escenario donde el folclor y la leyenda se entrelazaban en una sola expresión: la veneración a Jesús Malverde, el Santo de los Bandidos.