Café Amargo
Irene Medrano Villanueva
¡No, esa reelección tanto tiempo no!, exclamó el gobernador Rubén Rocha Moya durante la conferencia Semanera del lunes pasado y fue más allá, al ironizar que durante este proceso electoral donde algunos candidatos de Morena por varias legislaturas han sido reciclados porque “o los quieren mucho o es la marca los que les dan el triunfo”.
Moya manifestó que la reelección es buena, por un lado, porque los legisladores pueden hacer gestiones a favor de su distrito y la gente te lo valora y te apoya, pero también te sanciona.
Nuestro gobernador tiene mucha razón al ser enemigo de la reelección, sólo le faltó decir que tantos diputados locales como federales, algunos tienen hasta tres reelecciones, pero ni benefician al sector que les da el triunfo, mucho menos al estado que tanto requiere de gestiones legislativas.
“Ahí tengo yo compañeras mías o diputados que ya van a tener nueve años, se reeligieron por tercera vez, mis abrazos sí, pero yo no estoy de acuerdo, no le dan oportunidad a la gente”, señaló el gobernador,
Efectivamente no le dan oportunidad a otros miembros, en este caso, de Morena que tiene muy buenos cuadros y lo que tanto le criticaban al PRI, están igual: se sienten dueños del partido.
Quizá no fuera tan reprochable que sigan pegados a la ubre del partido, sí a cambio dieran resultados. Sí le dan beneficios, pero a su bolsillo, algunos se están haciendo millonarios, antes andaban de raite, en camión y ahora…
En este proceso electoral la gente no tuvo contacto con los candidatos de Morena, mucho menos de otros partidos, a los guindas les dieron el voto, no por trabajadores, dadivosos o cara bonita, ni les importó quién es o qué hace. Si Morena pusiera al indigente de la colonia, tengan la certeza que ganaría, porque a los ciudadanos no les incumbe el personaje, sino la marca que traen y a eso se atienen.
Caliente…caliente.- Los votos que ganan y así deberían de reconocerlo es por López Obrador. Él en sus mañaneras hace el trabajo, la arenga, el hablarle bonito a sus seguidores y cumplir con los apoyos sociales que promete, mientras que los candidatos dormían, tomaban café con sus cuates y se olvidaban de su distrito.
La falta de humildad y la soberbia, los mantiene mareados, mientras los que quieren al partido, siguen haciendo su talacha para que dentro de tres años vuelvan a reelegirse.
Por citar un caso de cientos que hay en Morena, por ejemplo María Inés Pérez Corral, titular de la Secretaría de Bienestar y Desarrollo Sustentable, como una hormiguita hace su trabajo, mismo que le ha reconocido López Obrador al pedirle en el 2018 que trabajara el Distrito 07.
Dice el dicho que nadie sabe para quién trabaja, llegó Merary Villegas, movió sus influencias y la hizo a un lado, con el trabajo y la popularidad de López Obrador, ganó por Mayoría.
Llegó el 2021, el candidato de Morena, Rubén Rocha Moya, nuevamente le ofreció una diputación y otra vez, Merary Villegas volvió a hacer de las suyas.
Así, por mala suerte, o disciplina, en este 2024, nuevamente el mandatario estatal impulsa a Pérez Corral, Merary Villegas mueve sus piezas y queda como candidata del distrito que nunca visita.
Rocha Moya le sugiere a la titular de la Secretaría de Bienestar que busque la diputación del 05 y ahora se le atraviesa Jesús Ibarra, porque su hermano es ni más ni menos el secretario particular de Mario Delgado… Quizá para la otra María Inés.
Me quemo…me quemo.- Pero volvamos con las y el futuro diputado federal de Sinaloa.
Merary Villegas, pese a que le “causa escozor”, volverá a la Cámara de Diputados y seguirá faltando, porque de acuerdo a la revista Forbes ha sido una de las legisladoras más faltistas.
En el 2022 pidió permiso para ser dirigente de Morena, Sinaloa, luego volvió a la cargada, buscaría por tercera vez la diputación federal, pero regresó a concluir su periodo, es decir, no hubo campaña, que le pregunten a los electores del distrito 07 a ver si se le vio por ahí, solo unas cuantas mantitas con Claudia Sheinbaum, faltaba más.
Con todos estos despropósitos, debería de ser más humilde y reconsiderar las oportunidades que el partido y los electores le han brindado, pero tal parece que ese valor no se le da, por ejemplo en un mensaje después del proceso electoral es más que elocuente.
Vía Tic Toc, con la canción “una raya más al tigre” y mímica, la diputada federal electa, advertía: “para los que hablaron miren cómo se hace. Por más que lo intenten con esto se nace”, y orgullosa mostraba su chaleco guinda de Morena.
“Si se ponen nada más a criticar…”, continuaba la canción. Pues claro, que se le va a criticar, tiene muchos flancos, que si se los enumeran todos, calladita se vería más bonita.
Otro sorbito.- El reciclaje de candidatos de Morena ha funcionado, pero no por su linda cara, su trabajo, sino que los personajes, insistimos se han colgado de la marca guinda.
Ana Ayala del Distrito 02, de Ahome, va por segunda ocasión a ocupar un curul en el Congreso de la Unión, quizá alguien la conozca de su distrito, lo cierto es que su trabajo ha sido gris y ganó con cerca de 100 mil votos.
Otro ejemplo es el diputado federal electo del distrito 03 Fernando García Hernández, siempre ha dejado colgado de la brocha a los maestros de donde proviene, además los agricultores de la zona donde se ubica este distrito, se sienten defraudados al no apoyarlos en sus peticiones, pero se colgó de la bandera guinda y por tercera vez ocupará un escaño, arrasando con más del 64 por ciento.
También Olegaria Carrasco, del Distrito 06, a quien ni en su casa la conocen, volvió a reelegirse por tercera ocasión, es decir tres años más para sumar nueve años viviendo del presupuesto al colgarse del guinda y obtener cerca del 50 por ciento de la votación de ese distrito.
¿El gobernador estará en lo correcto? Es pregunta para los electores, aunque la respuesta la darán los reciclados con “Morena… no te acabes”.