Culiacán, Sinaloa (Café Negro Portal). – La Cámara de Diputados aprobó ayer miércoles el proyecto de reforma al Poder Judicial, uno de los ejes del paquete de 20 iniciativas presentadas por el presidente Andrés Manuel López Obrador en febrero de 2024.
La reforma plantea la elección por voto popular de ministros, jueces y magistrados, la reducción de la Suprema Corte y la creación de un órgano de administración judicial y un Tribunal de Disciplina.
La reforma también pretende reducir a nueve los ministros que integran la Suprema Corte, hoy compuesta por 11 integrantes. La presidencia, afirma el documento, será renovada cada dos años de forma rotatoria, determinada por el número de votos obtenidos por cada candidatura.
Los ministros electos permanecerán en su cargo ocho, 11 y 14 años, en función del número de votos obtenidos por cada uno: los más votados se mantendrán en el cargo durante un periodo mayor. Los ministros en funciones que no resulten electos en 2025 no serán beneficiarios del haber por retiro, una pensión vitalicia que incluye aguinaldo, seguro de vida, prima vacacional y bono por riesgo.
La reforma plantea que ningún ministro, magistrado o juez podrá ganar un salario mayor al del presidente. En lo que respecta a los jueces y magistrados, la reforma plantea un periodo de nueve años en el cargo, con la opción de presentarse a una reelección consecutiva.
La reforma ha generado una gran polémica, ya que los trabajadores del Poder Judicial han mantenido un paro indefinido de labores en protesta y exigen un diálogo abierto. Las principales asociaciones empresariales del país han advertido de un descenso en la inversión en caso de su aprobación.
En Culiacán, la tarde del miércoles se llevó a cabo una “marcha por la justicia” en contra de la reforma al Poder Judicial, con la participación de trabajadores del Poder Judicial, abogados, simpatizantes de los partidos políticos de oposición y madres de personas desaparecidas.
El principal y más controversial cambio que traería esta reforma, es la elección de jueces y magistrados por medio del voto popular, lo que han denunciado que acabaría con la carrera judicial.
La reforma ahora le toca al Senado, decidir si se aprueba o no, pues necesitan la mayoría calificada para ello.