Culiacán, Sinaloa.- Hasta hace poco, la diabetes más común en niños y adolescentes era el tipo 1, conocida también como diabetes juvenil, hoy en día más personas jóvenes tienen diabetes tipo 2 debido al incremento de los casos de obesidad, por lo que es importante tomar conciencia de lo que es esta enfermedad y abordarla a tiempo, destacó Eva Cecilia Zúñiga Haro, endocrinóloga de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS).
“Los casos de diabetes tipo 2 han estado incrementando en los últimos años, es un origen diferente al tipo 1, el 1 es una enfermedad autoinmune, el niño no necesita tener problemas de peso; el tipo 2 sí tiene que ver completamente con el problema de obesidad, esta pandemia también nos trajo incremento en la obesidad infantil”, apuntó.
La especialista universitaria aclaró que la diabetes tipo 2 es completamente prevenible, siempre y cuando se lleven estilos de vida saludables, en donde también se considere la práctica del ejercicio diario.
“Muchas veces los síntomas se ven hasta ya en las últimas etapas, cuando el niño o adolescente está con problemas importantes, es parecido al adulto, hacen mucho pipi, toman mucha agua, en algunas ocasiones pueden empezar a bajar de peso, los datos claves también es la típica mancha oscura en el cuello, sus axilas, que nosotros conocemos con el nombre de acantosis”, detalló.
Zúñiga Haro manifestó que para disminuir el riesgo de padecer diabetes tipo 2 en niños y adolescentes son varias las acciones que se deben seguir, como son mantener un peso saludable, hacer ejercicio y se mantengan activos, ingerir porciones pequeñas de alimentos saludables y nutritivos, así como poner límites en el tiempo que pasan frente al televisor, computadora o cualquier dispositivo electrónico.
Indicó que una vez que el niño o el adolescente presentan este padecimiento es necesario la ingesta de medicamentos, ya que si no tienen un óptimo cuidado empezarán las complicaciones como ocurre en los adultos, en donde no solo son oftalmológicas, sino que también sus riñones se ven dañados, entre otros órganos, por ello reiteró el llamado a llevar estilos de vida saludables y controlar bien lo que se lleva a la boca y en qué proporciones.