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Culiacán, Sinaloa (Café Negro Portal). El gobernador Rubén Rocha Moya negó que el asesinato del exagente de la Policía de Investigación de la fiscalía general del Estado (FGE), cuyo cuerpo fue arrojado frente al Congreso del Estado, represente un desafío para las autoridades.
El mandatario estatal aseguró que este hecho no intimida a su gobierno y señaló que el principal reto es enfrentar la inseguridad derivada de la violencia generada por los grupos criminales en disputa, a los cuales se está combatiendo.
“Son situaciones que ocurren en la confrontación entre dos grupos delincuenciales. Se dicen muchas cosas sin sentido. Es parte de la dinámica, pero no nos intimidan, a nosotros no”, afirmó Rocha Moya.
En relación con las declaraciones del secretario de Seguridad y Participación Ciudadana, Omar García Harfuch, durante la conferencia matutina presidencial, sobre el debilitamiento de las células delictivas, el gobernador destacó la relevancia de los decomisos realizados en operativos recientes.
“Lo que se les ha decomisado, los que han sido detenidos, no es cualquier cosa. Como él mismo señaló, hay más de 200 personas bajo proceso, más de 800 rifles de alto poder incautados, más de 200 vehículos, algunos blindados, y arsenales que debilitan su capacidad operativa, porque son parte de los instrumentos que utilizan para ejercer la violencia”, concluyó.
