A pesar de que la relación de Eugenio Derbez con sus hijos actualmente es buena, ha tenido tropiezos que solucionó al acudir a un profesional para tomar terapia, pues le costaba trabajo comprender el comportamiento de José Eduardo, reveló el hijo del comediante.
En entrevista para el canal de YouTube de Inés Moreno, José Eduardo Derbez reveló que al vivir su infancia de forma diferente a sus hermanos mayores, Aislinn y Vadhir, cuando convivió con ellos y su papá, fue evidente que su comportamiento sería más “rebelde”, lo que llevó a Derbez a tomar terapia para lograr una mejor relación con los tres.
Según reveló el hijo de Victoria Ruffo, su madre lo enseñó a actuar libremente, sin tener restricciones. No obstante, sus hermanos no mantenían esa misma relación con sus padres y siempre respetaban lo que Eugenio les ordenara, pero él, al saber que no tenía por qué ser igual que Aislinn y Vadhir, no.
“No sé si soy el más rebeldón, pero pues sí me fui más por mi lado. Lo que pasó con mis hermanos fue muy diferente, mis hermanos siempre estuvieron como muy pegados a mi papá y a lo que dijera, si mi papá decía: ‘Se hace esto’, ellos decían ‘sí’, nunca tuvieron la voz, nunca decían que no, y yo siempre decía: ‘No, ¿por qué?”, reveló José Eduardo.
Para él, esta relación entre su papá y sus hermanos se debía a cómo dependían económicamente de él y cuánto tiempo vivieron juntos, pues tanto Vadhir como Aislinn convivieron más tiempo con Eugenio que José Eduardo.
“Mi mamá me dio siempre ese poder de ‘tú sigue tu camino y nadie te va a decir qué hacer’, y yo creo que mis hermanos dependían más de mi papá económicamente y estaban más con él. De parte de mi mamá era como de ‘tú no tienes que pedir, tú tienes tus cosas aquí’, entonces digamos que de cierta forma si estábamos mis hermanos y yo con mi papá, yo tenía libertad de decir ‘no’ y regresarme con mi mamá”.
Todas estas diferencias que tuvo con sus hermanos y con el protagonista de No se aceptan devoluciones habrían llevado a que constantemente se molestara Eugenio con José Eduardo, pues se daba cuenta de que no tenía el control de los tres y como padre sentía que debía mantener a sus hijos bajo su palabra.
José Eduardo recordó que su padre “se ponía muy mal” si es que no podía mantenerlos bajo su control, pero intentó solucionarlo buscando ayuda profesional. El protagonista de la Familia P. Luche le reveló a su hijo que hizo esto porque quería entender a los tres y no reaaccionar de la forma que lo hacía cuando no podía ser la autoridad del menor de ellos.
No obstante, el hijo de Ruffo confesó que actualmente, pese a que él tiene 29 años, su papá todavía intenta que él haga caso a sus comentarios.
“No ha terminado de comprenderlo al 100, porque ahora que pasamos Año Nuevo juntos, yo pedía mis cubitas, a una señora que nos ayudaba, y me decía: ‘No le pidas cubitas porque esta ocupada’, y cuando veía que me lo llevaban me decía: ‘Ya viste la hora y ya estas tomando’, yo le decía: ‘¿Qué te importa?’”
Pese a las diferencias que todavía mantiene José Eduardo con su padre, aseguró que mantienen una buena relación gracias a la terapia y al tiempo. “Ha ido entendiendo que todos sus hijos son diferentes y que yo soy muy diferente a sus hijos y a él”, compartió.
(Con información de Infobae)