Ciudad de México.- La serie sobre el universo de Chespirito no solo permitió revivir a los icónicos personajes del humor mexicano, sino también acercó a los actores con familiares de las leyendas que marcaron generaciones. Entre ellos, destaca la experiencia de Miguel Islas, quien dio vida a Don Ramón.
El intérprete relató que mientras se realizaban las locaciones, charló con varios allegados a Roberto Gómez Bolaños y otros integrantes del elenco original, como Edgar Vivar y María Antonieta de las Nieves. Sin embargo, fue su encuentro con Esteban Valdés lo que le dejó un momento inolvidable durante su labor en dicho proyecto.
“Yo estaba caracterizado de Don Ramón en una entrevista, cuando de repente vi pasar a Esteban. En cuanto lo reconocí pensé: ‘Ahí va el hijo de Ramón’, y le grité: ‘Estebancito, mijito, ven para acá, mijito’”, recordó entre risas en entrevista con Marco Antonio Regil.
Lo que comenzó como una llamada casual se transformó en un instante lleno de emoción. “Volteó, me vio y cuando terminé la entrevista nos abrazamos.
“Él se puso a llorar… y yo también. Fue un momento muy fuerte, muy conmovedor. Sentí que, de alguna manera, Ramón estaba presente”, confesó Miguel, con una gran sonrisa al recordarlo.
Esteban, al igual que otros familiares, se convirtió en un aliado clave para construir la esencia del famoso.
“Ellos son los que te cuentan la verdad sobre cómo eran en la vida real. No hice preguntas tan profundas, pero sí quería saber detalles auténticos: ¿Era grosero? ¿Cómo hablaba? ¿Cómo se dirigía a los demás?”, explicó. Conjuntamente, agregó: “A ninguno le decía por su nombre: a Girafales le decía ‘Chaparrito’, a Quico ‘cachetón’ y a Doña Florinda ‘la vieja chancluda’”.
Islas también admitió el valioso apoyo de Roberto y Paulina Gómez Fernández, hijos de Chespirito, quienes fungieron como asesores y guionistas de la serie.
“Tuvimos muchas juntas de estudio con ellos. Nos ayudaron a entender la visión y el contexto de cada personaje”, afirmó.
Este encuentro, sumado a los relatos de quienes estuvieron cerca de Valdés en vida, permitió que el artista lograra una interpretación llena de matices, respetando la memoria de una de las estrellas más queridas de la televisión mexicana.