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Elena Jiménez rompió el silencio tras las afirmaciones realizadas por Lupillo Rivera en su libro Tragos Amargos, donde el cantante asegura que su hermana Jenni le confesó entre lágrimas que la joyera, quien era su amiga, habría tenido un romance con su hija, Chiquis Rivera. Durante una entrevista con ¡Siéntese quien pueda!, Jiménez reaccionó con firmeza y serenidad ante las declaraciones, dejando claro que no piensa alimentar una controversia que considera innecesaria.
Al ser cuestionada por el periodista Luis Alfonso Borrego sobre lo que esta publicación podría decir de su persona, Elena devolvió la pregunta, apelando a quienes la han tratado más de cerca. “¿Tú qué me conoces? ¿Tú qué piensas? ¿Tú qué me conoces?”, respondió, sugiriendo que quienes han convivido con ella pueden dar fe de su integridad y conducta.
La empresaria también dejó entrever que no está interesada en dar importancia a los señalamientos, pues considera que hay asuntos mucho más relevantes en su vida. “Pero mira, ni vamos a hablar de algo que no vale la pena. ¿Qué importa más?, eso, ¿o tener a sus hijos sentados en mi mesa? Y dejamos eso”, expresó, indicando que para ella lo esencial es la relación cercana que mantiene con otros miembros de la familia Rivera.
En un tono más reflexivo, Elena confesó que siente preocupación por el estado emocional del llamado Toro del Corrido. “Yo oro por Lupillo. Yo la verdad me siento mal por Lupillo. Porque digo: ‘Padre, solo tú sabes lo que le está pasando’, porque no es solo conmigo, fue con tantos artistas, con tantas personas. Digo: ‘Tú conoces su condición y su corazón, pero bendícelo, padre.’” Sus palabras mostraron compasión más que molestia.
Jiménez subrayó que su deseo no es confrontar a Lupillo ni promover un conflicto, sino mantener la paz y actuar desde la espiritualidad que rige su vida. Jiménez insistió en que sus oraciones por él son sinceras y que prefiere enfocarse en la armonía personal antes que responder con ataques o descalificaciones.
Cuando se le preguntó qué le diría si tuviera a Lupillo frente a ella, su respuesta fue breve pero contundente, reflejando su intención de mantenerse en una postura conciliadora. “Que Dios te bendiga y estoy orando por ti”, afirmó, reiterando que no guarda rencor ni busca entrar en polémicas públicas.
Con estas declaraciones, Elena Jiménez subrayó que no piensa alimentar el conflicto generado por las revelaciones de la obra de Lupillo y que su enfoque seguirá siendo la espiritualidad, la paz personal y las relaciones auténticas con quienes realmente la conocen.
