México.- El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, amagó con expropiaciones en el caso de las propiedades que hacen falta para completar el Tren Maya, considerado uno de las proyectos prioritarios del Gobierno de la Cuarta Transformación.
En la conferencia matutina llevada a cabo en Palacio Nacional, López Obrador aseguró que hay personas que han intentado chantajear al Gobierno de México con la finalidad de obtener más dinero.
“Ya está todo y muchas gracias de todo corazón a las comunidades, a los ejidos, y ojalá y recapaciten los que están pensando que van a ponernos contra la pared, que como faltan esos pequeños tramos nos van a chantajear y les vamos a dar todo el dinero que piden”, refirió.
Que no se hagan ilusiones, porque antes no se recurría a la expropiación pública, porque para el neoliberal era un sacrilegio, para nosotros no. Por encima del interés particular está el interés general”, declaró
El jefe del Ejecutivo federal mexicano afirmó que los obstáculos para obtener los derechos de vía del Tren Maya se encuentran en zonas cercanas a las ciudades, debido a las empresas inmobiliarias.
“¿Dónde creen ustedes que tenemos más obstáculos para conseguir el derecho de vía? Cuando estamos más cerca de las ciudades, cuando ya no son campesinos, ejidatarios ni pequeños propietarios, cuando ya son empresas inmobiliarias. Algunos, cuando se enteraron de que iba a pasar el Tren Maya, empezaron a comprar terrenos y ahora que se están definiendo los trazos, algunos le fallaron porque no va a pasar por ahí y otros lo que quieren es atracar, robar”, adujo.
No quieren por ejemplo aceptar los avalúos y se amparan, porque quieren hacer su agosto, así no actúa un campesino. Fíjense la importancia de la moral en la gente humilde, la ambición al dinero cómo transforma y obnubila a la gente”, puntualizó.
El Tren Maya es un proyecto prioritario de López Obrador con una inversión de alrededor de 200 mil millones de pesos para construir cerca de mil 554 kilómetros de ferrocarril en los cincos estados del sureste: Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo.
La obra ha sido criticada por algunas organizaciones no gubernamentales y colectivos indígenas de la zona debido a su impacto ambiental en la región.
Con información de López-Dóriga Digital