Una vez más, la familia del presidente, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), creó controversia luego de revelarse que su primogénito, José Ramón López Beltrán, sería poseedor de dos residencias en Houston con valor comercial superior al millón de dólares.
Ante ello, el mandatario negó que cualquiera de sus hijos estén beneficiados con contratos, recomendaciones o influencias de su Gobierno: “No somos iguales”, aseveró.
“En este Gobierno no tienen influencia mis hijos. No se les da contrato a ningún recomendado. (…) No somos iguales”.
En ese tenor, y con una sonrisa en su rostro, el tabasqueño aseguró que los señalamientos, revelados por Latinus y Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI), forman parte de una campaña de desprestigio para compararlo con sexenios pasados, tales como el escándalo de la Casa Blanca, con Enrique Peña Nieto.
Respecto a su nuera, Carolyn Adams, Andrés Manuel dijo desconocer la posición socioeconómica que goza, pues “en el asunto del matrimonio es complicado meterse”.
“Ellos se casaron y al parecer la señora tiene dinero. Pero no tiene nada que ver con el Gobierno”, destacó en su conferencia matutina.
Con información de Infobae.