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Ciudad de México.- Angélica Aragón se ha visto envuelta en una controversia debido a una supuesta demanda presentada por José Ángeles, quien afirma ser su medio hermano y sostiene que fue omitido del testamento de su padre, el compositor José Ángel Espinoza “Ferrusquilla”.
La actriz rechaza cualquier vínculo con el hombre en cuestión y considera el asunto una molestia, afirmando que no existen pruebas que respalden su parentesco con su padre.
Además, expuso que el compositor jamás hizo referencia a Ángeles, quien surgió inesperadamente para reclamar una parte de la herencia.
“No lo conozco, es una lata. Me ha evidenciado en cosas que no tengo yo nada que ver. Hay un juicio testamentario en Sinaloa. Él quiere que ese juicio se traslade a la Ciudad de México. Él no tiene ninguna autoridad ni ningún derecho de nada más que lo que aparece en el testamento que se respetará”, explicó la artista.
También cuestionó a Ángeles por situaciones en las que Angélica ha salido señalada y, de acuerdo con su versión, ella no habría tenido nada que ver.
“No quiero ni hablar de eso, no vale la pena. Es una persona muy lamentable, lo han corrido de la Sociedad de Autores y Compositores.
Me ha acusado a mí de nunca haberle dado trabajo en TV Azteca, yo no soy la gente que contrata en el canal, etcétera. No, no, es muy desagradable”, indicó.
Conjuntamente, Aragón puntualizó que el legado musical de su padre se encuentra protegido por la sociedad musical antes mencionada.
“Somos en este momento una hija, yo sobreviviente, mi hermana lamentablemente falleció hace muchos años.
De este señor yo no tengo ninguna prueba de que sea hijo de mi papá, mi papá nunca me lo presentó ni habló de él. Un día apareció de la nada a cobrar no más, pero está en proceso. Entonces, que aguante”, aseveró.
En este sentido, Angélica aclaró que no existe un conflicto, sino un proceso legal que debe ser respetado por todas las partes involucradas y que, incluso, las regalías de su papá no han sido cobradas.
“No, en ese momento nadie. Están No, están ahí en la sociedad. No hay pleito. Hay un juicio testamentario, no hay pleito. Esa es la diferencia”, subrayó.
En otros asuntos, Angélica no ocultó su enojo por el hurto de la estatua de su progenitor, la cual estaba situada en la Plaza de los Compositores en la Ciudad de México.
“Han sucedido cosas muy lamentables. La Sociedad de Autores obtuvo una especie de cuchilla ahí entre el Circuito Interior y no sé qué calles para poner las estatuas de los compositores que cada familia donó. Se hizo una estructura de cemento, se puso la estatua, ya se robaron todo”, relató.
El robo representa una pérdida significativa para la familia Aragón, más allá del valor material de la obra. “Pues digo yo, tampoco es tan fácil robarse una estatua así.
Digo, hay que tumbar una estructura de cemento. Es una cosa pesadísima y está a media calle, ¿cómo nadie se dio cuenta? O sea, ya no hay nada”, culminó.
En síntesis, Angélica Aragón enfrenta un complicado momento en el terreno personal, pues además de la misteriosa sustracción de la efigie de su papá, también mantiene una postura firme y confía en que la justicia resolverá el juicio testamentario donde un hombre afirma ser su medio hermano y exige una parte de la herencia.
