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Anthony Hopkins, el icónico intérprete galés dos veces ganador del Oscar —por El silencio de los inocentes (1991) y El padre (2020)— es considerado uno de los actores más respetados de Hollywood, con una carrera que abarca décadas en teatro y cine, incluyendo roles inolvidables como Hannibal Lecter.
En el video publicado el 29 de diciembre de 2025 en su cuenta de Instagram, Hopkins comenzó deseando un feliz año nuevo y luego compartió su hito personal: “Aquí estamos, otro feliz año nuevo a la vuelta de la esquina. Mucha alegría, mucha diversión y todo eso. Felicidades a todos por llegar a otro año”. Luego, reflexionó: “Mi único problema es que me divertí demasiado. Hace cincuenta años estuve a punto de morir conduciendo mi coche borracho. Sentía que me estaba divirtiendo, pero se llamaba alcoholismo, así que busqué ayuda y lo dejé. Hoy hace 50 años que se acabó, sin alcohol la vida es mucho mejor”.
Hopkins ha sido abierto sobre su lucha contra el alcoholismo, que comenzó en su juventud y escaló durante sus primeros años en el teatro y cine. En entrevistas y su reciente memoir We Did Ok, Kid (publicada en noviembre de 2025), relata cómo el consumo afectó sus matrimonios, lo llevó a episodios de lagunas mentales y casi le cuesta la vida en incidentes como conducir en blackout.
En el video, enfatizó su mensaje de esperanza: “Sin presumir, pedí ayuda y hace 50 años fue el final”. Dirigiéndose a quienes luchan con problemas similares, agregó: “Elige la vida en lugar de lo contrario. Vida, vida, vida y más vida. Dentro de dos días cumpliré 88 años. Así que quizá hice algo bien, no lo sé. Feliz Año Nuevo y buena vida”.
Hopkins está casado desde 2003 con la actriz, directora y productora colombiana Stella Arroyave, su tercera esposa, con quien ha encontrado estabilidad y felicidad tras dos matrimonios anteriores. Tiene una sola hija, Abigail Hopkins, nacida en 1968 de su primer matrimonio, aunque mantienen una relación distanciada desde hace décadas.
A sus casi 88 años, el mensaje de Anthony Hopkins resuena como un poderoso testimonio de resiliencia y redención: pedir ayuda puede transformar una vida al borde del abismo en una llena de propósito y gratitud. Su historia inspira a miles a enfrentar sus propias batallas y elegir, como él, “vida, vida, vida y más vida”.
