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Culiacán, Sinaloa (Café Negro Portal).- El gobernador Rubén Rocha Moya informó que su administración realizará ajustes a la Ley de Ingresos y al Presupuesto de Egresos del Estado para el ejercicio fiscal 2026, con el propósito de atender una deuda de 2,600 millones de pesos heredada por el gobierno anterior.
Esta deuda corresponde a retenciones no enteradas al Instituto de Pensiones del Estado de Sinaloa (IPES) y al Issstesin.
Durante un encuentro con medios de comunicación, el mandatario estatal calificó esta deuda como una carga urgente que debe resolverse de manera inmediata, debido al impacto directo que tiene en los derechos laborales de las y los trabajadores del estado.
“Estamos revisando nuestras capacidades y afinando las propuestas que presentaremos ante el Congreso para enfrentar el próximo año. Estos problemas no pueden esperar ni un minuto más”, expresó Rocha Moya.
El gobernador aseguró que los ajustes financieros no afectarán los programas sociales, ya que se priorizará la protección de los apoyos sustantivos a la población.
Las adecuaciones se enfocarán principalmente en reducir las expectativas de inversión en obra pública.
“Siempre cuidamos que los programas sociales no se vean comprometidos. Lo que suele ajustarse son las metas de obra, pero nunca los apoyos a la gente”, puntualizó.
La deuda mencionada por el titular del Ejecutivo estatal corresponde a recursos que debieron ser transferidos por la administración del exgobernador Mario López Valdez a los sistemas de pensiones y seguridad social, pero que fueron retenidos sin ser entregados.
