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Irene Medrano Villanueva
Culiacán, Sinaloa (Café Negro Portal).- Un evento largo, austero, tedioso, sin cuestionamientos, donde no faltaron los ofrecimientos y los aplausos, el gobernador Rubén Rocha Moya rindió su primer informe y contestó preguntas de los legisladores de todos los partidos políticos durante cinco horas.
Desde temprano sólo invitados llegaban al Congreso del Estado, la gente de las colonias populares no fueron requeridas, afuera sólo un pequeño grupo protestaba y cuestionaba la situación por el que está pasando el Jardín Botánico, por lo demás, parecía un evento priista donde el famoso “corralito” dentro del recinto parlamentario no podía faltar para evitar que los medios de comunicación se revolvieran con la clase política.
Los primeros en llegar fueron los encargados de la seguridad pública en el estado, como el comandante de la Novena Zona Militar, Héctor Ávila Alcocer y la Fiscal Sara Bruna Quiñonez, luego los dirigentes de partidos, entre ellos, Sergio Torres de Movimiento Ciudadano, a quien por cierto lo sentaron hasta la parte de atrás, mientras los otros estaban en los primeros lugares y cuando el gobernador le dio la bienvenida le dijo:
“Pica duro, pero aquí está… soy receptivo a las críticas”.
El único ex gobernador que asistió: Mario López Valdez y estaba flaqueado por la fiscal, Sara Bruna y por el dirigente del PT Leobardo Alcantara y las bromas no se hicieron esperar, al recordar el sexenio de Malova, uno de los más cuestionados de la historia reciente, donde incluso su ex tesorero fue vinculado a proceso.
Pasadas las once de la mañana, con 39 legisladores inició el informe, Rocha Moya empezó agradeciendo la presencia de sus secretarios, luego se refirió a su familia, a sus hijos, a sus nietas, dos de ellas, arrullaban a sus muñecos en el regazo, lo que le daba a este evento político un toque familiar y el gobernador decía “también están mis bisnietos”.
Durante su informe, el mandatario estatal se veía un poco tenso, ahí aclaraba que tenía por norma no presentar resultados, pero sí hablaba de sus mayores satisfacciones como la universalización de la Pensión para el Bienestar de las personas adultas, además aseguró que se han reducido los homicidios y robos, aunque reconoció el alza en desaparición forzada y la violencia intrafamiliar.
Durante su participación, el gobernador hacía pausas para seguir nombrando a los que lo acompañaron en su informe, y le agradecía a Claudia Sheinbaum que le haya mandado una representante: Myriam Urzúa Venegas, Secretaria de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil, del Gobierno de la Ciudad de México.
“Las otras corcholatas no me mandaron representantes”, decía en broma al presentarla.
Una vez que concluyó con su informe, iniciaron las preguntas de los legisladores al gobernador, ahí se le veía relajado, espontáneo, las respuestas eran puntuales y si bien es cierto que muchas preguntas estaban para que el gobernador se luciera, las respuestas eran precisas, claras, sin rodeos.
Sacó de la jugada política a su hija Eneyda, presidenta del DIF estatal, al asegurar que es muy trabajadora, pero que no lo está haciendo por buscar un puesto político, además llamó a sus colaboradores despojarse de modorras para estar con la gente que menos tiene.
Sólo el diputado del PRI, Sergio Mario Arredondo, se atrevió a cuestionar el informe al advertir que el estado está perdiendo competitividad, por el deterioro de los servicios públicos que se han acentuado en el estado, como es el alumbrado público, la recolección de basura, por el mal trato de la federación a Sinaloa en lo que se refiere al presupuesto.
“Hay un esfuerzo suyo, pero no es suficiente, estamos siendo rebasados”, le dijo al gobernador.
“Es un tema muy interesante, el tema de los servicios que se une a los desplazados por la violencia; rezago que tiene que ver con la falta de presupuesto federal”, admitió el gobernador, pero aclaró que la reducción del presupuesto se ha presentado en gobiernos anteriores y se comprometió a mejorar la situación.
Después de más de tres horas, Rocha se veía cansado, le habían puesto un cojín en el asiento y les pedía a los asistentes que no se sintieran obligados de estar presentes y que los que tuviesen negocios que se retiraran a atenderlos y que por obligación tanto él como diputados sí estaban obligados a permanecer en el recinto, aunque a veces las curules de muchos legisladores estaban vacías.
Finalmente los grupos parlamentarios que conforman el Congreso del Estado, principalmente del PAN y del PRI sí cuestionaron el trabajo, pero de los funcionarios estatales porque hay estancamiento en varios rubros, como la falta de medicamentos, infraestructura y equipamiento deteriorado en carreteras, pidiendo que las ideologías queden de lado poniendo en el centro el desarrollo del estado.
El gobernador les agradecía valorar las propuestas más allá de los cuestionamientos y coincidencias y aseguraba que el estado no está de rodillas, porque tiene muchas fortalezas.
