Ciudad de México. — La Fiscalía General de la República (FGR) inició una investigación contra el expresidente Enrique Peña Nieto por presuntos sobornos relacionados con la compra del sistema de espionaje Pegasus durante su mandato (2012–2018), según confirmó el fiscal Alejandro Gertz Manero.
El caso se originó a partir de un conflicto legal entre los empresarios israelíes Avishai Neriah y Uri Ansbacher, vinculados a NSO Group, la firma creadora de Pegasus. En documentos judiciales, ambos empresarios habrían señalado haber entregado 25 millones de dólares a personas cercanas a Peña Nieto como parte de una “inversión compartida” que facilitara contratos con el gobierno mexicano.
Aunque Peña Nieto no es mencionado directamente, los textos hacen alusión a un alto funcionario identificado como “el N” o “el hombre mayor”, en un periodo que coincide con su sexenio. Parte de ese dinero habría sido utilizado con fines políticos, incluso para financiar la campaña presidencial de 2012.
Durante la conferencia matutina de la presidenta Claudia Sheinbaum, el fiscal Gertz Manero explicó que se ha solicitado al gobierno de Israel validar oficialmente las declaraciones de los empresarios para integrarlas al expediente penal. Aclaró que no se puede proceder sólo con suposiciones mediáticas, y que se necesitan pruebas firmes.
Gertz también admitió que la relación con las autoridades israelíes ha sido complicada, como ocurrió en casos anteriores como el de Ayotzinapa, pero aseguró que esta vez esperan una respuesta más ágil y que se dará seguimiento público a los avances.
Desde España, donde vive desde 2019, Enrique Peña Nieto negó rotundamente las acusaciones. En entrevista con Ciro Gómez Leyva, dijo que todo se trata de una mentira sin fundamento, con la intención de dañar su reputación. Afirmó que nunca intervino en la asignación de contratos y que, como presidente, solo marcaba directrices generales.
También acusó a los medios mexicanos de distorsionar la nota original proveniente de Israel y recalcó que el pleito entre empresarios no lo involucra de manera directa.
Peña Nieto ha sido objeto de múltiples señalamientos desde que dejó la presidencia en 2018. En 2022, la FGR reveló que existían investigaciones por lavado de dinero, enriquecimiento ilícito y delitos electorales, incluyendo su presunta relación con la constructora OHL. También ha sido mencionado en el caso Odebrecht y en la polémica de la “Casa Blanca”, donde su esposa fue acusada de adquirir una mansión a través de un proveedor gubernamental.
A pesar de todo, ninguna de estas investigaciones ha llegado a los tribunales, en parte porque no se han ratificado formalmente las denuncias.
Con esta nueva carpeta relacionada al caso Pegasus, Peña Nieto enfrenta una de las indagatorias más delicadas. La clave ahora estará en la cooperación del gobierno israelí y en si las pruebas alcanzan para llevarlo ante la justicia.