Expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) prevén que el coronavirus causante del COVID-19 siga mutando, pero que la inmunidad provocada por las vacunas y los contagios reduzca la gravedad de los casos venideros.
No obstante, el organismo de la ONU cree que habrá picos periódicos de transmisión especialmente en temporadas frías, como ocurre con la influenza a medida que la inmunidad disminuye, por lo que sería necesario aplicar inyecciones de refuerzo.
También se prevén nuevas olas a nivel regional; en ese sentido, la OMS ha alertado que los especialistas están “ciegos” en el monitoreo de los contagios, debido a que los gobiernos dejaron de hacer pruebas gratuitamente y hay mayor acceso a test caseros.
La organización considera que, en el peor de los casos aunque se estima que es poco probable el coronavirus podría evolucionar a una forma más transmisible y mortal, en el que la protección de las vacunas sería menor. Por ello es necesario ampliar el acceso a las inmunizaciones, sobre todo en África, donde la disponibilidad de ellas es menor.
Actualmente se han detectado variantes recombinantes de otras cepas XD, XE y XF en Europa; sin embargo, la BA.2 de Ómicron es ubicada hasta ahora como la más virulenta.
Por lo pronto, autoridades europeas consideran urgente vacunar a los menores antes de que inicie el ciclo escolar de otoño y apuestan por impulsar el desarrollo de nuevos antivirales.
En Estados Unidos, Anthony Fauci, el zar antiCOVID, indicó que la pandemia no ha terminado, pero sí está en una fase más controlada.
Karl Lauterbach, ministro de Salud alemán, señaló que es errónea la idea que la pandemia acabó; no obstante, “el virus se ha vuelto considerablemente menos dañino de lo que se estimaba en el pasado”.
En ese sentido, Ravindra Gupta, virólogo de la Universidad de Cambridge, alerta que el COVID aún no puede compararse con la gripe, ya que sus tasas de mortalidad son mucho más altas.
“No hay motivo para creer que una nueva variante no pueda ser más contagiosa o grave”, explicó.
En lo que los expertos coinciden, es en que la pandemia ya no está en una fase aguda, con hospitales y morgues desbordadas, ahora, o por el momento, el coronavirus se encuentra bajo control.
Algunos epidemiólogos incluso manejan el término endemia, lo cual significa que el virus es persistente en la población, por lo que ya se trabaja en predecir su patrón de comportamiento.
En tanto, lo que más preocupa es qué tan frecuentes y qué tan graves serán los próximos brotes.
Mientras, las farmacéuticas trabajan en actualizar sus inmunizaciones ante las nuevas variantes del SARS-CoV-2 y desarrollan más antivirales.
Actualmente, Estados Unidos usa la píldora Paxlovid, de la farmacéutica Pfizer. Los otros tratamientos usados en el mundo son molnupiravir de Merck, y el remdesivir intravenoso de Gilead Sciences.
Con información de El Heraldo de México.