Ciudad de México. -Un tribunal de la Ciudad de México otorgó un amparo a Daniel Arizmendi, “El Mochaorejas” , con lo cual se invalida la sentencia de 50 añas de prisión que se le había imputado en el año 2000, debido a la violación al debido proceso, pero eso no aplica la inmediata libertad de los acusados
Se informó que el amparo aplica tanto a “El Mochaorejas” como a cuatro miembros de su banda de secuestradores, uno de los cuales es su hermano Aurelio.
Por unanimidad, la y los magistrados del Cuarto Tribunal Colegiado en Materia Penal ordenaron al juez de la causa revisar el caso y emitir una nueva sentencia, que podría ratificar la pena de 50 años de prisión, modificarla o anularla.
De acuerdo con la resolución tomada a propuesta de la magistrada Isabel Cristina Porras Odriozola, Arizmendi y coacusados no contaron con una defensa adecuada y se debe investigar si fueron sometidos a actos de tortura.
Agregó que cuando esto ocurrió, si bien ya había transcurrido el plazo de 10 días que establece el artículo 150 del Código Federal de Procedimientos Penales, “lo cierto es que aún no se decretaba el cierre de instrucción”.
Porras Odriozola detalló que el Tribunal Colegiado en materia de apelación debe revocar la sentencia y ordenar al juez de primera instancia reponer el procedimiento y emitir una nueva resolución.
No obstante, la nueva decisión debe ser con base en el Código Penal que regía en el año 2000 en el Distrito Federal (hoy Ciudad de México) y se debe ignorar lo previsto en el Código Penal Federal, el cual se utilizó de base para condenarlos.
De acuerdo con el expediente, el 6 de mayo de 1997, Daniel Arizmendi, Aurelio y los hermanos Daniel, Josué Juan y Dulce Paz Vanegas Martínez, secuestraron a un comerciante en calles aledañas a la Central de Abasto en la capital.
La víctima sufrió la mutilación de una parte del cuero cabelludo y, al no recibir el pago del rescate, fue asesinada nueve días después de su plagio. Sus restos fueron abandonados en avenida Ignacio Zaragoza.
Daniel Arizmendi, quien tuvo en jaque a las autoridades del Distrito Federal durante varios años, fue sentenciado a una pena de 393 años de cárcel por diversos delitos.
Con información de El Financiero.