La Oficina de Meteorología británica (Met, por sus siglas inglés) anunció este martes que declarará cuatro días de “alerta ámbar” para Inglaterra y Gales por una segunda ola de calor, que empezará este jueves y se prolongará hasta el domingo.
La Met anticipa unas temperaturas de 35 grados centígrados, por debajo de las alcanzadas a principios del mes pasado, cuando llegaron a superar los 40 grados en algunas zonas del país.
La “alerta ámbar” es una por debajo de la máxima -roja- y tiene como objetivo advertir de los efectos adversos que pueden sufrir las personas más vulnerables, como niños y ancianos.
Las autoridades no descartan retrasos en el transporte, sobre todo de trenes, mientras que hay riesgo de incendios porque los pastos están secos debido a la ausencia de lluvias en Inglaterra y Gales.
En la primera ola de calor en julio, el Reino Unido registró temperaturas no vistas y por primera vez se vio obligado a declarar la alerta roja -riesgo para personas vulnerables y en estructuras-.
Con información de EFE