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Mazatlán, Sinaloa.- Un operativo interinstitucional sorprendió este martes a internos del Centro Penitenciario El Castillo, en Mazatlán, con una revisión exhaustiva que permitió el decomiso de armas hechizas, droga, y diversos artículos tecnológicos prohibidos.
La acción forma parte de los esfuerzos para reforzar la seguridad y el control dentro de los centros de reclusión en el estado.
La intervención fue encabezada por la Secretaría de Seguridad Pública del Estado, a través de la Policía Estatal Preventiva, en estrecha coordinación con la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), la Guardia Nacional, la Secretaría de Marina (SEMAR), la Fiscalía General de la República (FGR) y la Fiscalía General del Estado de Sinaloa.
Elementos de la Guardia Nacional, especializados en inspecciones penitenciarias, llevaron a cabo la revisión en las distintas áreas del penal, mientras que efectivos del Ejército Mexicano mantuvieron la seguridad perimetral para evitar incidentes y asegurar el desarrollo ordenado del operativo.
Durante la revisión se aseguraron 62 cuchillos artesanales, 2 navajas, 47 desarmadores, 59 puntas metálicas y 31 tijeras, todos considerados objetos peligrosos que representan un riesgo para la integridad de internos y personal penitenciario.
En cuanto a sustancias ilícitas, fueron localizadas 4 dosis de hierba seca con características de marihuana, 2 cigarros con la misma sustancia, así como 2 vapeadores, 2 trituradoras y 2 pipas para fumar.
También se decomisaron artículos tecnológicos prohibidos que podrían facilitar actividades ilícitas dentro del penal, incluyendo 16 teléfonos celulares, 4 módems, 8 memorias USB, 3 chips de telefonía Telcel, 1 reloj inteligente y 2 cámaras de videograbación.
Todo lo asegurado fue puesto a disposición de las autoridades ministeriales para la apertura de las investigaciones correspondientes.
Las autoridades informaron que el operativo concluyó sin incidentes y se realizó en total apego a los derechos humanos de las personas privadas de la libertad.
Este tipo de acciones continuarán implementándose como parte de una estrategia integral de seguridad penitenciaria en Sinaloa.
