El Secretario de Agricultura y Desarrollo Rural de México, Julio Berdegué Sacristán, dialogó este viernes con su homóloga estadounidense, Brooke Rollins, y con el subsecretario de Estado y ex embajador de México, Chris Landau, sobre el Tratado de Aguas de 1944, que obliga a nuestro país a entregar a Estados Unidos un total de 2 mil 158 millones de metros cúbicos cada cinco años.
A través de las redes sociales de ambos funcionarios se dio a conocer esta llamada telefónica, donde México ratificó el cumplimiento de dicho acuerdo ante las acusaciones del mandatario de Estados Unidos, Donald Trump, quien ha señalado que nuestro país no lo ha hecho, y amenaza con imponer aranceles si no se entrega el vital líquido acordado.
A través de su cuenta en la red social X, Berdegué Sacristán informó en un breve hilo que durante la comunicación se ratificó el tratado de 1944 y el compromiso de México de cumplirlo, “bajo las consideraciones de sequía que hemos tenido en estos últimos años”.
Informó además que dialogaron sobre las entregas de agua para 2025, así como el programa de tecnificación de riego en los distritos 014 en Baja California, 005 y 009 en Chihuahua, y 025 y 026 en Tamaulipas: “Seguiremos trabajando conjuntamente para beneficio de ambos países”.
Por su parte, Rollins señaló que en la plática se abordó “la urgente crisis que surge del fracaso de México en entregar agua a los agricultores estadounidenses, como lo obliga el tratado”.
“La agricultura estadounidense lleva años pidiendo este alivio y no lo ha conseguido. Lo que ha cambiado ahora es que hay un presidente estadounidense dispuesto a hacer lo necesario para que esto suceda” enfatizó la funcionaria estadounidense, agradeciendo la atención rápida y enfocada de Berdegué.
¿Qué dice el Tratado de Aguas de 1944?
El Tratado de Aguas de 1944 establece las bases legales para una distribución equitativa del agua entre México y Estados Unidos. Fue suscrito por ambos países el 3 febrero de 1944, y México lo ratificó el 29 de septiembre de 1945 y Estados Unidos el 18 de abril de ese mismo año.
Este tratado establece la asignación de las aguas de los ríos Tijuana, Colorado y Bravo, desde Fort Quitman, Texas, hasta el Golfo de México; el convenio explica que a México le corresponden dos terceras partes del Río Bravo y todos los que desembocan de él: Río Conchos, Río San Diego, Río San Rodrigo, Río Escondido, Río Salado y el Arroyo de Las Vacas, mientras que a Estados Unidos solo una tercera parte de ellos.
(Con información de Infobae)