Irene Medrano Villanueva
Un pueblo que llora ante la desgracia y un gobierno indolente, es lo que hoy estamos viendo, por el violento huracán llamado Otis que golpeó a Acapulco, Guerrero, principalmente.
Duele ver las imágenes de desesperanza; taladran los oídos al escuchar los gritos desesperados de auxilio, piden por lo menos un pan qué llevarse a la boca y un trago de agua para lograr supervivir. Pero duele más la exclamación de los damnificados: el gobierno nos han dejado solos.
El gobierno federal, estatal y municipal fue rebasado, cuando por fin salió del letargo, ya habían llegado tarde.
La rapiña, el saqueo, el caos y la impunidad galopa por lo largo y ancho de un puerto devastado sin que hubiese autoridad alguna que contenga esa situación, lo que provocó que algunos acapulqueños se hayan unido para cuidar lo poco que les queda.
Afortunadamente, el pueblo está de pie y las muestras y empeño de la sociedad mexicana, que cuando un pueblo está en desgracia ahí está para darle la mano a su hermano.
Pero el dolor más grande que cargan es el dolor de haber perdido un familiar, de haberse quedado sin nada, sólo la huella de un huracán que no tuvo piedad ni para ricos, ni para pobres, los golpeó a todos.
Pasan los días y centenas de habitantes hacen largas colas por horas para lograr una pequeña despensa, con eso se sienten ricos.
Caliente… caliente.- Afortunadamente los sinaloenses tenemos todavía a un gobernador que le mueven las fibras de su corazón la desgracia de su pueblo.
Es aplaudible que en días pasados cuando Norma le pegó a Sinaloa, Rubén Rocha Moya estuvo en Guasave, conoció de viva voz lo que les pasaba a sus gobernados.
Lo mismo pasó con Protección Civil, siempre atentos de lo que le pudiera pasar a los sinaloenses, recorrieron drenes, canales, ríos para advertir a la población de una posible inundación.
Las alertas iban y venían, la población aunque desconcertada siempre estuvo informada, a veces los del norte se alarmaban de que por ahí entraría la tormenta tropical, luego los del centro, las lluvias fueron intensas, pero siempre tuvimos gobierno.
Ojalá que nuestro gobernador no pierda esa sensibilidad y siga apoyando a su pueblo para que el día de mañana, no aparezca en un meme como el que circula en redes sociales, donde se busca a la gobernadora de Guerrero, Evelyn Salgado Pineda, incluso en algunos memes se ofrece recompensa para que vaya y atienda a sus gobernados… se hizo ojo de hormiga ante la desgracia de los guerrerenses.