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Irene Medrano Villanueva
Urge sí, urge en Sinaloa y en el país un intérprete como el que tenía el ex presidente Vicente Fox, que en cada disparate que tenía, imprudencias que no dañaban honras, mucho menos deseaba lo peor para sus gobernados.
Era solo un parlanchín que a veces avergonzaba, pero no llegaba a más, ahora las cosas son diferentes, que hasta desean la muerte a sus enemigos políticos.
Quién no recuerda aquella famosa frase del vocero de Fox, Rubén Aguilar Valenzuela: “lo que quiso decir el presidente”, que solía decir cada vez que el presidente metía las botas.
Esta frase se volvió viral, diríamos ahora. Todos la tomaban de chunga: “Lo que quiso decir…” se escuchaba, no sólo entre los políticos, sin en las mismas aulas, por ejemplo, cuando los escolapios defendían a su compañero si metía la pata en clase: lo que quiso decir “fulanito”, es que no le entendió a su clase maestra.
En este sexenio ya se hizo costumbre que desde el presidente, los gobernadores, diputados alcaldes y hasta regidores, que meten la pata. y que es a menudo, de inmediato, culpan a los medios, dicen que su dicho lo sacaron de contexto, que lo mal interpretaron, que son chayoteros y hasta los maldicen.
Los periodistas, no están para adivinar lo que “supuestamente” traían en la mente y al externarlo se les chispoteó, si se equivocan deberían de tener la valentía de aceptarlo, o bien, demandar a quien dicen sacaron de contexto lo que dicen que no dijeron, afortunadamente para defensa del gremio periodístico están las grabaciones, los videos, etc.
Lo último que tenemos en Culiacán, son las expresiones del diputado José Manuel Luque Rojas, que primero negó decir, lo que dijo en tribuna, luego en una segunda conferencia aceptó que “por mi expresión desafortunada está un escándalo mayúsculo”.
El diputado de Morena se erigió en verdugo, desde la tribuna sin pudor alguno, deseó la muerte del presidente estatal del PAS, Héctor Melesio Cuen, incluso, cual médico de barriada le puso fecha a su deceso: que sea antes de junio.
Nada más faltó pedir permiso a la iglesia católica para tomar el púlpito y desde ahí también mandarle los santos óleos.
Luque Rojas, dice en su curriculum que es maestro, que tiene no sé cuántos títulos más, pero lo más importante es que asegura haber escrito varios libros sobre comportamiento electoral, democracia, elecciones, partidos y ciudadanía.
Sí amable lector, leyó usted bien: comportamiento electoral. Qué podemos esperar de alguien que no tenga ni siquiera preparatoria, aunque, hay que aclarar que en este partido, hay algunos políticos -no todos, porque algunos son unos patanes-, que gracias a la tómbola, lograron ser diputados, pero que pese a no tener preparación, tienen un gran don de gente, son educados y deseos de prepararse.
Así que electores del distrito que vaya a competir José Manuel Luque Rojas, agárrense porque si no votan por él, tengan la plena seguridad que los va a maldecir y desearles la muerte.
Por lo pronto yo, le digo que no voy a votar por él, si le toca mi distrito, pero, le informo que desde ahora, voy a buscar quién me haga unos “amarres” para evitar me llegue sus maledicencias, y como diría Rubén Aguilar: lo que quiso decir, es que se va a proteger de sus incidias.
