Dos años y más de seis millones de muertos después de su detección en la ciudad de Wuhan, China, el coronavirus y/o COVID-19 se volverá una enfermedad endémica, es decir, prevalecerá en el tiempo en un equilibrio estable con la inmunidad en la población.
Lo anterior lo afirma el virólogo alemán Christian Drosten quien en entrevista con el diario Tagesspiegel, aseguró que el próximo año podría ser el fin de la pandemia.
Drosten aseveró que al término del invierno y el comienzo de la primavera— en marzo de 2023— la inmunidad de la población será amplia y resistente, por lo que el virus no podrá causar otra ola de contagios global.
La vacuna contra el coronavirus es imprescindible para evitar ingresos en el número de muertos. Este diciembre, las autoridades sanitarias de México han recuperado las medidas preventivas que reducen los contagios, como el uso de cubrebocas, la distancia social en las fiestas decembrinas, y la limitación de personas en lugares públicos.
Tras mes y medio con repunte de casos de COVID-19 en México, la sexta ola de la pandemia ya inició. Si bien las autoridades de salud aseguran que los contagios se incrementan de “forma lenta”, es necesario tomar medidas de precaución.
Quintana Roo, Ciudad de México, Tabasco, Yucatán y Sonora son los estados más afectados por el repunte de casos de COVID-19 en México, de acuerdo con la tasa de incidencia. No obstante, el rebrote ocasionado por las variantes de COVID en México afecta a las 32 entidades.
En meses recientes, las variantes ‘Perro del Infierno’ y ‘Xibalbá’ han mostrado un mayor nivel de contagio, con todo y la protección de las vacunas contra COVID, por lo que es necesario estar pendientes de los síntomas que provocan y de la evolución de contagios.
El incremento de casos ha obligado a declarar como obligatorio el uso de cubrebocas en espacios cerrados en Nuevo León, mientras que un especialista de la UNAM amplió la sugerencia y pidió a la población retomar el uso de mascarillas faciales en la temporada decembrina con la finalidad de reducir el riesgo de COVID-19 y de otras enfermedades respiratorias como la influenza o el virus sincitial.
(Con información de El Financiero)