Un total de diez cadáveres fueron descubiertos en cinco fosas clandestinas, en una zona rural del estado de Michoacán, cerca de los límites con Jalisco.
La Fiscalía General del Estado (FGE), informó que las fosas fueron encontradas en el poblado de Los Negritos, en el municipio de Villamar, donde continúa la búsqueda de más entierros clandestinos.
El hallazgo de las fosas comenzó el pasado sábado, a través de un operativo de la FGE en el que participaron canes especializados, rescatistas de Protección Civil y policías estatales.
En las primeras excavaciones, las autoridades exhumaron los cadáveres de cuatro mujeres y dos hombres, todos sin identificar y en avanzado estado de descomposición.
Durante el domingo, la FGE exhumó los cuerpos de tres varones y de una mujer, en las mismas condiciones que los primeros seis.
Los cuerpos fueron trasladados al Servicio Médico Forense (Semefo), donde autoridades buscarán precisar la causa de los decesos, aunque de momento se presume que las víctimas fueron torturadas y asesinadas por asfixia o impactos de bala.
Villamar es un municipio que se ubica en la zona occidente de Michoacán, a tan solo 70 kilómetros del vecino estado de Jalisco.
En la región operan los cárteles Jalisco Nueva Generación (CJNG), La Nueva Familia Michoacana (LNFM) y de Los Caballeros Templarios, los cuales se disputan a sangre y fuego el control de la producción y tráfico de drogas, como la mariguana y las metanfetaminas.
El Ejército Mexicano y la Guardia Nacional han reforzado su presencia en Michoacán, con el despliegue en los últimos meses de más de 4 mil efectivos.
En lo que va del año, Michoacán acumula un total de mil 300 homicidios violentos, la mayoría relacionados con el crimen organizado.
Con información de EFE