A partir de 2026, México experimentará cambios en la forma en que se gravan las bebidas no calóricas. Los líquidos sin azúcar enfrentarán un nuevo Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) de 1,50 pesos por litro, un ajuste que afectará tanto a la industria refresquera como a los consumidores. Esto de acuerdo si se aprueba el ajuste en las discusiones de la Cámara de Diputados.
El gobierno federal y las empresas refresqueras acordaron estos cambios tributarios a las bebidas sin azúcar como parte de una estrategia para promover el consumo de opciones más saludables.
Este impuesto específico para las bebidas sin azúcar busca equilibrar las cargas tributarias respecto a las versiones tradicionales con azúcar, las cuales mantendrán un IEPS de 3.08 pesos por litro. El nuevo gravamen representa casi la mitad de la cuota máxima, diferenciando claramente entre opciones calóricas y no calóricas.
El acuerdo sobre bebidas calóricas y no calóricas fue resultado de las deliberaciones entre el Ejecutivo y la Cámara de Diputados, priorizando medidas que incentiven la reducción del consumo de calorías.
La aplicación del impuesto tendrá un impacto directo en los precios finales. A la base de 1.50 pesos por litro de IEPS para las bebidas sin azúcar, se suma un IVA del 16%. Dicha combinación incrementa el costo efectivo del impuesto a aproximadamente 1.74 pesos por litro para el consumidor. Esto ocurre porque el IEPS no aumenta directamente la tasa del IVA, pero hace que el monto de IVA pagado sea mayor porque el IEPS se incluye en la base gravable sobre la cual se calcula el IVA.
Para que los consumidores visualicen este ajuste, se pueden considerar ejemplos concretos proporcionados en el acuerdo. Un refresco Pepsi sin azúcar de 2 litros, cuyo precio actual es de 33 pesos, aumentará a aproximadamente 36.48 pesos. En el caso de una Coca Cola Zero de 3 litros, pasaría de 35 pesos a alrededor de 40.22 pesos.
El nuevo impuesto a bebidas sin azúcar en México puede ser de 1.50 pesos por litro a partir de 2026. (Imagen Ilustrativa Infobae)
Si se desglosa esta diferencia, el precio del Pepsi sin azúcar se eleva en 3.48 pesos por botella de 2 litros. En el caso del refresco Coca Cola Zero, el salto es de 5.22 pesos por botella de 3 litros, equivalentes ambos a 1.74 pesos por litro.
Aunque el impuesto más alto se mantiene para las bebidas azucaradas, la aplicación de un gravamen, antes inexistente o mínimo para las versiones sin azúcar, marca un cambio relevante. La introducción de la cuota de 1.50 pesos por litro tendrá consecuencias para un sector de consumidores que opta por alternativas consideradas más saludables y para los fabricantes, incentivados a continuar la reformulación de sus productos.
(Con información de Infobae)