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México.- La actriz Geraldine Bazán volvió a generar conversación pública tras la difusión de una fotografía en la que aparece junto a Gabriel Soto, su expareja y padre de sus dos hijas, lo que llevó a muchos a especular sobre una posible reconciliación. Sin embargo, lejos de alimentar rumores, la actriz explicó que la cordialidad entre ambos responde a un proceso de madurez y a la prioridad que han decidido darle al bienestar de sus hijas, Elissa y Alexa.
Tras su mediática y escandalosa separación de Soto en 2018 —que estuvo marcada por señalamientos, controversias públicas y una intensa ola mediática—, Bazán aseguró que hoy ambos se encuentran en un punto mucho más sereno. Consultada sobre si esta situación de serenidad y la tranquilidad de la “reconciliación” la hace ver tan hermosa, la famosa refutó: “Eso no es el factor, o sea, eso no es el por qué soy bella”.
Geraldine subrayó que su enfoque está en la estabilidad emocional de sus descendientes, y que ese es el motivo por el cual ha trabajado en construir una comunicación sana con Soto. “Uno no se desentiende de los hijos, ¿no? Y eso sí quiero dejarlo bien claro. Gabriel es un gran papá, es un papá muy presente”, declaró. También señaló que no suele compartir aspectos íntimos, pero esta vez quiso enfatizar el rol paterno de Soto como una parte esencial del equilibrio familiar.
La actriz aprovechó el momento para hablar de su historia personal y cómo esta influye en sus decisiones como madre. “Yo, por ejemplo, no crecí con mi papá y para mí es tan importante que mis hijas tengan a su papá, que es un papá presente, que es un papá amoroso”, confesó con honestidad. Esta vivencia, explicó, la ha llevado a fomentar que Gabriel mantenga un vínculo sólido y constante con sus retoños, sin importar las circunstancias entre ellos como expareja.
En cuanto a la posibilidad de que esta relación cordial se haya dado de forma espontánea o fuera algo que ella esperaba desde el inicio, la estrella de la pantalla chica explicó que nada se da de un día para otro: “Ay, no, el tiempo, el tiempo, hay que darle tiempo a todo”.
La intérprete dejó claro que, pese a la percepción del público, no se trata de una nueva oportunidad con su ex, sino de un nivel de comunicación que les permite convivir en paz y trabajar juntos cuando se trata de sus hijas. “No pues… por eso, más bien yo creo que hay que aclarar un poquito, ¿no? Y simplemente y ya”, dijo, recalcando que no existe un segundo aire en su antigua relación sentimental.
Finalmente, Geraldine agradeció el interés, pero pidió respeto y comprensión para la dinámica familiar que ella y Gabriel han logrado construir con el tiempo. “Muchas gracias”, concluyó, cerrando la conversación con la misma madurez que asegura haber alcanzado en esta etapa de su vida. Su mensaje envía una señal de conciliación y de enfoque total en la crianza, dejando atrás el pasado conflictivo y priorizando la estabilidad emocional de sus hijas.
